El nuevo presidente del Parlament, el posconvergente Josep Rull (Junts), ha vuelto a reunirse este jueves con el líder de su partido, el prófugo de la justicia Carles Puigdemont, en su chalet de la localidad belga de Waterloo (Bélgica), desde donde ha proferido su enésima crítica a la justicia acusando al Tribunal Supremo de "incumplir de manera deliberada la Ley de Amnistía" del procés secesionista, según él.
Rull, indultado por el Gobierno tras haber sido condenado por sedición por su labor como conseller de la Generalitat durante el golpe secesionista de 2017 -sobre el cual nunca ha mostrado arrepentimiento ni pedido disculpa alguna-, se ha reunido otra vez con el fugado después de haberse visto ya en otras ocasiones con él en las últimas semanas.
"Hoy me he reunido con el presidente en Waterloo. Le he trasladado mi apoyo por un exilio aún más infame a raíz de la decisión del Tribunal Supremo de incumplir de manera deliberada la Ley de Amnistía. Es muy grave que no pudiera participar en el debate de investidura como diputado electo", ha espetado Rull en su perfil de la red social X, adjuntando a su mensaje una fotografía en la que aparece posando sonriente junto al prófugo.
Acompañó al prófugo en Barcelona...
El nuevo presidente del Parlament fue uno de los participantes del acto protagonizado por Puigdemont en su regreso a Barcelona del pasado 8 de agosto, antes de que éste -pendiente de juicio por malversación- se diera de nuevo a la fuga sin que los Mossos fueran capaces de arrestarle, a pesar de tener una orden de detención sobre él.
Rull, de hecho, fue uno de los mandatarios posconvergentes que acompañaron al prófugo por las calles de Barcelona en su camino hacia el escenario montado para que Puigdemont diera su mitin antes de huir. Un acto del cual el político indultado se enorgullece, pues fue uno de los firmantes -junto a otros diputados y senadores de Junts- de un escrito dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y el Tribunal Supremo en el cual se "autoinculpan" por haber "acompañado" al prófugo.
Por otra parte, en el informe que remitieron al juez del Supremo Pablo Llarena, los Mossos d'Esquadra sostienen que los responsables del Parlament -presidido por Rull- no les facilitaron inspeccionar la Cámara catalana la víspera del pleno de investidura para comprobar si Puigdemont había podido acceder previamente al edificio.
El propio Rull confirmó posteriormente que no dio autorización para registrar el Parlament con el fin de detener a Puigdemont: "Si hay que registrar para detener a alguien, este era un margen que yo no estaba dispuesto a aceptar", indicó.