El presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull, ha confirmado que si detienen al expresidente Carles Puigdemont, que tiene la intención de volver para la sesión de investidura de este jueves, no puede "aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad", por lo que, ha dicho, "sería un planteamiento idóneo y adecuado aplazarlo".
En una entrevista de este miércoles en Vilaweb, Rull ha señalado que hará "tanto como pueda" para impedir que un diputado pueda ser detenido en ejercicio de sus funciones, dado que la cámara del Parlament es, en sus palabras, "democráticamente sagrada y no se puede limitar ningún derecho, en términos de privación de libertad, de ningún diputado".
Para ello, ha explicado, hay argumentos jurídicos "sólidos", como el Estatut de Catalunya y dos protocolos aprobados y vigentes para garantizar la inviolabilidad de la cámara catalana. El proceso de una actividad parlamentaria "no se puede interferir de ninguna de las maneras", por lo que ha afirmado que desde el momento que se convoca la investidura no se puede detener a nadie.
La decisión depende de él
Al preguntársele por qué pasaría si las fuerzas policiales entrasen en el Parlament, ha detallado ha indicado que "si fuese así, miraría de situar al presidente Puigdemont en un lugar el máximo de seguro dentro del Parlament", y ha detallado que ese sitio es su despacho.
Rull ha explicado que un aplazamiento del pleno dependería de él, aunque tendría que "poder consolidar la decisión, pactarla, consensuarla con la mesa" y que hay antecedentes de plenos que se han aplazado por una situación absolutamente excepcional, como en enero de 2018, con la investidura de Puigdemont, ha ejemplificado. También ha concretado que posponerlo de manera indefinida o no tendrá que determinarse con la mesa y con el conjunto de grupos parlamentarios: "Lo que no sería aceptable es que en una situación tan grave como la detención de un diputado no hiciésemos nada".