Las bases de Esquerra Republicana (ERC) votan en masa en la consulta sobre el preacuerdo de investidura de Salvador Illa. Se han superado las mejores previsiones, pues hasta el 70% de la militancia ya había ejercido su derecho a voto cuando faltaba todavía un buen rato para el cierre de la votación. Por el momento, el sí se impondría en las federaciones de Barcelona y Tarragona, mientras que en Lleida y Girona se impondría el no, apuntan fuentes republicanas.  

La consulta, telemática, se ha puesto en marcha a las diez de la mañana de este viernes; a la una, ya habían votado a favor o en contra del pacto más de 3.900 militantes de los 8.200 con derecho a voto. Se trata de una participación superior al 48%. Podrán pronunciarse hasta las siete de la tarde. 

Llamados a ratificar el preacuerdo

Los más de ocho millares de militantes están llamados a ratificar el preacuerdo alcanzado por el equipo de la secretaria general Marta Rovira, que ha movilizado a los cuadros del partido para convencer de sus bondades ante lo disputado que se presenta la consulta y lo incierto de su resultado. El pacto incluye como plato fuerte un concierto económico que saque a Cataluña del régimen común de financiación con una Hacienda propia. También un mayor blindaje del catalán, entre otras concesiones de los socialistas.

La secretaria general de ERC Marta Rovira (c) durante el descanso de una reunión de la dirección del partido en la sede de Calabria David Zorrakino / Europa Press

La pregunta dice así: "¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?"

Incertidumbre

A esta hora, todos los escenarios siguen abiertos. El acuerdo debe pasar el filtro de las bases y, si se impone el no, se romperá automáticamente el pacto cerrado entre ERC y el PSC. Es decir, los catalanes irían de nuevo a las urnas en octubre.

En caso de victoria del , los 20 diputados republicanos y los seis de los Comunes permitirían la investidura de Salvador Illa. Es en este contexto que todas las miradas se ciernen sobre Mar Besses, de las juventudes de ERC, que decidirán el sentido del voto de esta diputada el fin de semana, aunque la militancia apruebe el pacto.

Si la representante de los jóvenes mantuviera su negativa, el líder de los socialistas catalanes se quedaría sin la mayoría absoluta necesaria para convertirse en el próximo presidente catalán en primera vuelta. Debería convocar la segunda votación, donde sólo se necesitan más votos a favor que en contra. 

Vilagrà se posiciona

La consellera de la Presidencia del Govern en funciones ha sido la última autoridad republicana en posicionarse. Lo ha hecho a favor del acuerdo, como hizo ayer precisamente el president interino Pere Aragonès. "Yo votaré que sí, entre otras cosas, para poder tener la llave de la caja, por la soberanía fiscal de nuestro país", ha explicado en un mensaje en las redes sociales.

Por su parte, Aragonès defendió que el preacuerdo presentado a principios de semana supone un “salto adelante sin precedentes hacia la soberanía fiscal” y rompe una lanza a favor de que represente el “progreso en autogobierno más grande hasta el momento”

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