La portavoz de Esquerra Republicana, Raquel Sans, ha estallado contra los perfiles que más duramente han criticado el preacuerdo al que la cúpula del partido ha llegado con el PSC para investir a Salvador Illa a cambio de que Cataluña salga del régimen de financiación común para implementar su propio sistema de recaudación de impuestos. "Todo el mundo tiene derecho a opinar, a criticar, a discrepar... pero la avalancha de insultos es intolerable", ha dicho en un mensaje en su perfil de Twitter.

Sans, que se encargó de comunicar en rueda de prensa dicho preacuerdo, ha recordado apenas doce horas después de la comparecencia pública, que "el resultado electoral dio la victoria al PSC" y que, en consecuencia, "la dirección de Esquerra se comprometió a explorar un preacuerdo que tiene que validar la militancia". En este sentido, ha defendido que "eso es lo que se presentó ayer".

Se refiere a los comentarios que, a través de las redes sociales, tanto la formación política, como los integrantes de su ejecutiva y ella misma han recibido, en que simpatizantes y detractores les han calificado de "traidores", "cortos", "mentirosos", "botiflers" o "sirvientes del Estado" por estrechar la mano al PSC y a su candidato. Salvador Illa representa, para el sector más independentista de ERC, la superioridad de España respecto a Cataluña, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la celebración del referéndum de independencia del 1-O.

'No con mi voto'

La militancia deberá votar este mismo viernes si apoya o no el preacuerdo, de modo que en las manos de las bases de ERC está la posibilidad de una repetición electoral en octubre y un Govern en situación de interinidad hasta final de año. El sector de Esquerra más crítico con la investidura de Illa se ha movilizado en las redes sociales con la etiqueta 'no con mi voto', al considerar que supondría el fin del movimiento independentista.

Algunos le han recriminado a Marta Rovira que investir a un candidato del PSC no concuerda con el motivador discurso que dio en Cantallops, a su llegada a Cataluña, hace tan solo dos semanas, en el que defendió haber vuelto para "acabar el trabajo que quedó a medias y unir a todo el movimiento independentista", mientras otros han comprado la narrativa de Xavier Trias y aseguran no fiarse de que el exministro de Sanidad vaya a cumplir con la soberanía económica que promete el preacuerdo.

Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), más cercana a Junts, ha organizado manifestaciones en diferentes ciudades catalanas, a través de sus ramas territoriales, para tratar de convencer a la división más independentista de Esquerra de votar el 'no' a Illa para propiciar una repetición electoral. En este escenario, Carles Puigdemont podría permanecer fugado de la justicia española sin defraudar en su compromiso de regresar para el debate de investidura en el Parlament.

Noticias relacionadas