Los CDR irrumpen en la sede de ERC para rechazar los pactos con Illa
Los radicales buscan frenar cualquier acuerdo de los republicanos que permita investir a Salvador Illa: "No más pactos con el 155"
18 julio, 2024 12:57Noticias relacionadas
Una quincena de miembros de Comités de Defensa de la República (CDR) han irrumpido este jueves por la mañana en la sede de ERC en Barcelona para exigir a la formación republicana que no invista al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Pasadas las 11.30 horas, los CDR han difundido en redes sociales una imagen de su acción, junto con el mensaje "Ahora mismo, CDR bloquea la entrada de la sede de ERC". "Un pacto con el PSC de hoy es una traición al país", han añadido posteriormente.
Desertan de su voto
Los activistas han desplegado una pancarta con el lema "Independencia" y otra en la que se leía "Nuestro voto no os legitimaba para pactar con el 155", además de carteles con la inscripción "No + pactos con el 155", algunos de los cuales los han pegado a la entrada de la sede.
NO VOLEM de president de la Generalitat un unionista partidari del 155 que s'ha manifestat de bracet amb Sociedad Civil Catalana, PP i Ciudadanos.
— CDR Catalunya #RevoltaPopular 🔥 (@CDRCatOficial) July 18, 2024
ESQUERRA NO HI TANCA LA PORTA?
NOSALTRES ENTREM A ESQUERRA!
Un pacte amb el PSC d'avui és una traïció al país#INDEPENDÈNCIA pic.twitter.com/O3eiRf8x5h
Fuentes de ERC han señalado que este reducido grupo se ha limitado a exhibir sus eslóganes y, poco después de las 12:00 horas, los participantes en la acción han empezado a marcharse.
ERC y PSC pisan el acelerador
Mientras tanto, los equipos negociadores socialista y republicano aceleran las negociaciones por la investidura de Illa. La secretaria general Marta Rovira se ha reunido con la viceprimera secretaria de organización del PSC, Lluïsa Moret, para desencallar el modelo de financiación singular para Cataluña, línea roja de ERC.
La intención de los republicanos es cerrar un preacuerdo a finales de julio, al considerar que un pacto "in extremis" podría no ser bueno para los catalanes.