La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha regresado a Cataluña tras más de seis años fugada en Suiza. Ahora, tiene encima de la mesa un reto importante: el de negociar con el PSC para la investidura de Salvador Illa. El acuerdo no ha llegado, pero no tardará. Al menos, así se ha desprendido de sus palabras. Ha afirmado que el concierto económico "puede ser un espacio de soberanía" que permita a Cataluña estar más preparada para avanzar hacia el referéndum de autodeterminación.
"Hicimos el referéndum de 2017, lo intentamos mantener, seguramente no estuvimos preparados para la ofensiva del Estado y falta de reconocimiento internacional. Nos quedamos en un callejón sin salida. Tenemos que superar esta etapa", ha sentenciado.
Un "nuevo ciclo" político
En un discurso ante los miembros del Consell Nacional este viernes, la republicana ha abogado por "reconstruir la mayoría social y política a favor de la independencia". El ámbito de preparación, a su parecer, es "ganar espacios de soberanía" a través del modelo de financiación. Esa es, precisamente, una de las exigencias que Esquerra Republicana pone a los socialistas para dar su apoyo a la investidura de Illa.
Ante este "nuevo ciclo" político, ha anunciado que se recorrerá las calles de Cataluña. Especialmente, para entender por qué ERC ha sacado esos malos resultados en varias citas electorales. "Tengo ganas de saber qué piensa la gente y por qué no nos da su confianza". Así, la secretaria general iniciará una ruta como lo está haciendo su principal rival dentro de la formación, Oriol Junqueras, que desde el pasado 10 de junio dimitió de sus funciones para convencer a la militancia de que debe ser reelegido como presidente en el congreso del 30 de noviembre.
También quiere entender, dice, "por qué las izquierdas están perdiendo apoyo". "Esto nos tiene que ocupar y preocupar. Si tenemos más necesidades sociales que nunca, cómo es que está triunfando la extrema derecha", ha agregado.
Ni secretaria general, ni candidata
Por otro lado, Rovira ha querido dar imagen de que ERC es un partido unido, pese a que en las últimas semanas han surgido batallas internas que han provocado, incluso, dimisiones. Entre ellas, la del viceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, por la campaña de los carteles contra los hermanos Maragall.
No repetirá como secretaria general de ERC ni se presentará como candidata a las próximas elecciones, ha asegurado Rovira, acallando los rumores. En este sentido, ha apostado por tirar del talento que tiene la organización, aunque no ha dado detalles de quién puede coger el relevo tras el congreso del 30 de noviembre.
Rechaza que ERC esté en crisis
Asimismo, ha rechazado que ERC atraviese una crisis. "Es un debate", ha sentenciado, tras pedir a los miembros del Consell Nacional que tengan sus prioridades claras. Ha lanzado un tirito contra Junqueras: "La prioridad debe ser ERC y, si todos tenemos clara esta prioridad, no tenemos que sufrir tanto para poder discutir y tener un Congreso Nacional que nos permita tomar las mejores decisiones para actualizarlo", ha espetado.
Ante dirigentes de peso como el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha pedido conjurarse para "canalizar la autocrítica donde toca" y a dialogar, incluso, con quien tiene posiciones "alejadas".
"Aquí no hay cargos que valgan. El republicanismo es eso", ha manifestado una Marta Rovira que ha llamado a llevar a cabo una "cadena de relevos ordenada y serena".