El expresidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, y la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras

El expresidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, y la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras Glòria Sánchez / Europa Press

Política

Junts recupera su discurso 'antiinmigración' ante el crecimiento de los ultras independentistas de Sílvia Orriols

Carles Puigdemont trabaja para torpedear las negociaciones entre PSC y ERC y generar una polarización que derive en la inevitable convocatoria de elecciones en octubre

28 junio, 2024 00:00

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La cuenta atrás para la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña ha comenzado y ya se ha dejado notar tanto en el Parlament como en el Congreso de los Diputados, donde Junts ha avisado al Gobierno de Pedro Sánchez que votará en contra de la Ley de Extranjería si ésta no incluye una disposición adicional que exima a Cataluña en el reparto de migrantes. También ERC se ha sumado a esta petición, pero en el caso de los neoconvergentes el movimiento es aún más electoralista: quieren frenar el crecimiento de los ultras independentistas de Sílvia Orriols.

Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso

Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso Europa Press

Junts trabaja estos momentos para torpedear las negociaciones entre PSC y ERC y generar una polarización que derive en la inevitable convocatoria de elecciones. Es más, el partido ha activado toda su maquinaria para intentar representar a Salvador Illa como el culpable de unos nuevos comicios en caso de que no haya acuerdo para una investidura, pese a que ha sido el socialista quien ganó en votos y escaños la noche del 12 de mayo y Junts quien bloquea al no tener los números para gobernar.

Su discurso insistiendo en una mayoría independentista para hacer a Carles Puigdemont president, con la abstención del PSC, es el salvoconducto que el líder del partido está utilizando para no asumir la realidad de que sólo el tripartito suma y que, en ese caso, él habría de cumplir su promesa de abandonar la política activa.

Aliança Catalana crecería

Pero nada más lejos de la realidad. Puigdemont quiere ser un actor decisivo en los próximos meses para consolidar a Junts en su trono de primer partido del independentismo y no perder escaños en caso de repetición electoral. La principal amenaza no vendría por el flanco de ERC y la CUP, sino por parte de los ultras de Aliança Catalana, que les quitarían votos en unas eventuales elecciones el 13 de octubre después de haber demostrado ser capaces de lograr representación parlamentaria el pasado 12 de mayo.

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, y el secretario general del partido, Jordi Turull

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, y el secretario general del partido, Jordi Turull EUROPA PRESS

Es por ello que el partido ha vuelto a poner el tema de la inmigración sobre la mesa utilizando como ariete su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, donde la portavoz Míriam Nogueras ya exigió competencias en control de fronteras al Gobierno de Sánchez. Un movimiento que estuvo precedido por la petición de expulsar a los delincuentes multirreincidentes tras el caso Calella en pleno clima electoral en Cataluña, por el cual un grupo de 11 jóvenes extutelados sembraron el caos acumulando 260 detenciones en sólo seis meses.

Esta operación, capitaneada por los alcaldes de Junts en el Maresme, junto con la diputada del Congreso, tuvo el beneplácito del secretario general Jordi Turull, en coordinación permanente con el fugado.

Este discurso allana el camino a PSC, ERC y Comunes

Este discurso ha generado ampollas entre ciertos cuadros del partido al considerar que allana el camino a un entendimiento entre PSC, ERC y Comunes, pero por lo general, ha sido asumido de buen grado como elemento estratégico “fundamental” para hacer sombra a Aliança Catalana, si bien no pudo evitar que obtuviera dos escaños en las elecciones catalanas del 12M.

El candidato del PSC, Salvador Illa

El candidato del PSC, Salvador Illa GALA ESPÍN

Ahora, la alcaldesa ultra de Ripoll, que ansiaba hacerse con el micrófono del faristol del Parlament, como ella misma admitió en pleno el pasado miércoles, ha desmontado los malos augurios que apuntaban que su formación correría la misma suerte que Plataforma per Catalunya, que jamás llegó a obtener representación en la Cámara. Por eso, junto a la visibilidad alcanzada durante la pasada campaña electoral, desea unas nuevas elecciones en octubre donde poder seguir arañando votos a Junts hasta lograr cinco escaños -según un sondeo de Electomanía para Crónica Globaly constituir así grupo parlamentario, con los consiguientes recursos económicos y derechos que comporta.

Puigdemont quiere hacer campaña en Cataluña

Junts también desea esa repetición electoral, incluso en el caso de que no haya lista unitaria con ERC y Salvador Illa vuelva a ganar las elecciones. Fuentes neoconvergentes admiten a este medio que Puigdemont está trasladando a su círculo más cercano que quiere elecciones en octubre porque así “podrá hacer campaña de manera presencial en Cataluña”, una vez se haya consumado del todo la amnistía del procés. Hoy por hoy, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, mantiene la orden de detención. 

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols GALA ESPÍN

Con todo, las filas de Junts se preparan para una nueva guerra electoral en la que lucharían por recortar distancias con el PSC y que Aliança Catalana no siga creciendo a costa de su electorado. Tal es la obsesión de Puigdemont y la dirección que el partido ha incluido la cuestión del debate migratorio en el orden del día del Consell Nacional que se celebrará el próximo sábado, donde Orriols será una de las protagonistas, sin estar presente.