La secretaria general de Esquerra Republicana (ERC), Marta Rovira, insiste en que la investidura de Salvador Illa como president se decida en Madrid. La líder del sector más inflexible de los republicanos ha señalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en pleno debate sobre la presidencia del líder de los socialistas catalanes. Y ha situado la confección de un modelo de financiación singular para Cataluña como condición básica para ello.
"Si Pedro Sánchez no es capaz de mover ficha, será muy difícil que podamos darle apoyo", ha dicho por videoconferencia desde Suiza durante el Consejo Nacional que ha celebrado el partido la mañana de este sábado. Este ha servido para medir el ánimo de sus bases en un momento de reconstrucción tras el enorme batacazo sufrido en las elecciones del 12 de mayo.
Sánchez sí, Illa no
El sector más duro, opuesto al que encarna el ya expresidente Oriol Junqueras, apuesta por desacreditar a Salvador Illa y pide negociar directamente con el secretario general del PSOE. "La clave está en manos de Pedro Sánchez y el Gobierno español y no de Salvador Illa", ha dicho en este sentido la líder provisional de ERC, que no se presentará a la reelección pero se mantiene en el cargo para pilotar las negociaciones con mano de hierro.
Es en este sentido que ha defendido el trabajo hecho hasta ahora, tras conseguir los indultos a los presos del procés y la eliminación del delito de sedición en su día, así como la amnistía más recientemente: "Tenemos las vías de negociación abiertas".
Este mismo sábado, el propio Salvador Illa ha propuesto en un acto en Gavà (Barcelona) trabajar para mejorar la financiación autonómica de Cataluña: "¿No queremos todos, cuanto antes mejor, una mejor financiación para Cataluña? ¿No deseamos todos que Cataluña disponga de una mejor financiación y de más recursos?", se ha preguntado el líder socialista.
Contradicciones internas
A vueltas con el tema, Rovira también ha advertido a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que el nuevo modelo de financiación "debe quedar fuera del régimen general", y que no basta con reconocer "algunas singularidades" en función de lo que otras comunidades estén dispuestas. La también vicepresidenta del Gobierno dijo en una entrevista a RNE que las “cuestiones singulares” que tienen algunas comunidades autónomas como Cataluña “tienen que tener un tratamiento especial”.
Mientras tanto, la portavoz adjunta de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, ha defendido también este sábado un sistema de financiación "justo" y que saque a Cataluña de la "ordinalidad", pero se ha mostrado abierta a que desde el Ministerio de Hacienda les puedan proponer "otras fórmulas". Tampoco se ha cerrado a que el nuevo modelo salga de una negociación global que afecte también a otras comunidades autónomas, ha dicho en una entrevista al programa Parlamento de RNE
Avisa: "Sin prisa ni presión"
En paralelo, Rovira ha tratado de quitarse responsabilidades de encima al asegurar que tanto PSC como Junts "han conseguido muchos más votos" que ERC. También porque el partido ganador de las elecciones "tiene otras mayorías para gobernar". La secretaria general, que está dispuesta a repetir las elecciones, traslada que no tiene prisa para alcanzar un acuerdo, a pesar del riesgo que supone de volver a las urnas: "No sentiremos una especial responsabilidad o presión".
A socialistas y neoconvergentes les reclama que expliquen sus propuestas la semana que viene, cuando el equipo negociador republicano comenzará las "reuniones de verdad" con ambas formaciones. "No han presentado ninguna, pero todo el mundo pide a ERC que se mueva". Es así como Rovira ha tratado de trasladar a la militancia sus líneas rojas en una eventual votación que decante la presidencia de la Generalitat.
Barcelona, pendiente
Mientras tanto, los republicanos aún no han agendado la votación aplazada sobre su entrada en el gobierno municipal del alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni. Esta debía servir de termómetro sobre la tolerancia de las bases ante acuerdos con el PSC, pero una afluencia masiva obligó a cancelarla. Esta cuestión se mezcla también con la autonómica. Los partidarios del no insisten en que la estabilidad de la legislatura en la capital catalana entre en la ecuación para exigir mayores contraprestaciones.
"¿Qué precio debería fijar ERC para compensar el hecho de dar apoyo y estabilidad a los que nos confiscaron la gobernación de Barcelona tanto en 2019 como en 2023?", se preguntó el exconcejal Ernest Maragall, recordando que el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno "ha tenido una contraprestación, la amnistía y la perspectiva de seguir negociando". El también exconseller -que hubiese votado en contra de la entrada en el gobierno municipal- ha defendido "dejar madurar" un debate que "aún no está agotado".
Consultará a la militancia sobre Illa
El Consejo Nacional de ERC ha aprobado este sábado el reglamento interno que permitirá consultar a la militancia cuando la dirección del partido lo considere oportuno, en el caso de un hipotético acuerdo para la investidura del nuevo presidente de la Generalitat.
Según ha informado el partido en un comunicado, si se da la necesidad de celebrar una consulta interna, se podrá hacer de forma electrónica y permitiendo también puntos de votación presencial. La decisión responde al compromiso que tomó el partido de consultar a sus bases cualquier pacto al que llegue con otras formaciones para la investidura del futuro presidente de la Generalitat.
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