La decisión de Carles Puigdemont de presentarse a las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo, en las que Junts per Catalunya quedó segundo tras el PSC, ha catapultado a su escudero Toni Comín a encabezar la candidatura de la formación posconvergente en las europeas del próximo 9 de junio. Ambos huyeron de la justicia española tras el golpe secesionista de octubre de 2017, compartieron destino en Waterloo (Bélgica), y accedieron a la Eurocámara en 2019. Aunque sus trayectorias políticas habían sido bastante distintas hasta entonces.
Y es que, a diferencia de Puigdemont, que perteneció siempre a la antigua Convergència hasta su desaparición y a sus posteriores herederos políticos, Comín (Barcelona, 1971) ha formado parte de varios partidos distintos desde que se estrenó como diputado en el Parlament en 2003, de la mano del PSC de Pasqual Maragall.
Orígenes
Licenciado en Filosofía y Letras y en Ciencias Políticas por la UAB, el actual candidato de Junts a las europeas desciende de una familia muy ligada a la política. Su padre fue el dirigente antifranquista aragonés Alfonso Comín, mientras que su abuelo, Jesús Comín, fue un diputado conservador y carlista.
El candidato de Junts inició su andadura política acercándose a movimientos catalanistas y considerados de izquierdas e, incluso, altermundistas.
Diputado del PSC con Ciutadans pel Canvi (2003-2011)
Con apenas 32 años, Comín ya empezó a ocupar cargos en la Administración catalana. En 2003, consiguió entrar como diputado del PSC en el Parlament formando parte de Ciutadans pel Canvi, una plataforma de apoyo a Maragall de corte catalanista y federalista, formada por independientes y que acabó por coaligarse en las filas socialistas.
La estancia del joven Comín en la Cámara catalana se prolongó durante casi una década, dado que en las elecciones autonómicas de 2006 volvió a ser elegido diputado, cargo que desempeñó hasta finales de 2010.
Como coordinador político de Ciutadans pel Canvi, Comín ya hizo patente su nacionalismo abanderando, por ejemplo, la campaña "vía federal", y planteando la supuesta necesidad de una reforma constitucional para reconocer el derecho de "autodeterminación" de Cataluña y el denominado "derecho a decidir".
Acercamiento e integración en ERC
Ese afán identitario acabó derivando tiempo después en la marcha de Comín y de otros dirigentes del PSC. El ahora candidato de Junts se integró en diciembre de 2013 en un movimiento denominado Socialisme, Catalunya y Llibertat, desde el cual inició su acercamiento y posterior ingreso en ERC, partido con el que consiguió ser incluido como parte -y después diputado- de la lista de Junts pel Sí, la coalición electoral de los republicanos y la antigua Convergència en las autonómicas de 2015, planteadas por el expresidente de la Generalitat Artur Mas en clave plebiscitaria.
'Conseller' de Salud con Junts pel Sí y huida por el 'procés'
Tras ganar dichos comicios, ya en enero de 2016, Comín fue nombrado conseller de Salud, cargo en el que permaneció hasta que fue destituido el 27 de octubre de 2017 como consecuencia de la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución por el procés.
La presunta implicación de Comín en el referéndum ilegal y el golpe secesionista al Estado le llevó a huir de la justicia, junto a otros mandatarios de la Generalitat, al extranjero. Una fuga en la cual le ayudó el ahora candidato de Comuns Sumar a las elecciones europeas, Jaume Asens, del cual es amigo desde joven, y con el que comparte un ferviente nacionalismo. Este último ha reconocido públicamente haberle acompañado en coche hasta Francia en aquellas convulsas fechas.
Prófugo con Puigdemont en Waterloo
Días después, Comín se acabaría instalando en Bélgica, al igual que el hasta entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, de quien pronto sería compañero inseparable de fatigas... y de partido.
El por entonces todavía dirigente de ERC y el exmandatario convergente compartieron residencia en un lujoso chalet en la localidad de Waterloo. Su acercamiento y buena sintonía fue tal que, al final, Comín protagonizó otro cambio de militancia, integrándose en las listas de Junts i Lliures per Europa, rival de ERC en los comicios.
Eurodiputado con Junts
De este modo obtuvo su escaño en la Eurocámara en verano de 2019 el hoy candidato a repetir como eurodiputado.
Durante la pasada legislatura, Puigdemont y Comín constataron de primera mano su soledad en Europa. Ambos formaron parte del grupo de los no inscritos en el Parlamento Europeo, donde sus postulados ultranacionalistas y sus críticas a la democracia española -equiparándola, por ejemplo, a Polonia y Hungría- siempre han sido mal vistas y apenas han obtenido apoyo. Algo en lo que tampoco han ayudado las críticas de ambos a la UE por no respaldar la causa secesionista.
A pesar de ello, Comín trabó en Bruselas una buena relación con correligionarios secesionistas como la eurodiputada de ERC Diana Riba -pareja del exconseller Raül Romeva, condenado por el procés- o con el diputado y actual candidato del PSC, Javier López.
Problemas en el Consell de la República
Paralelamente a ello, Comín ha protagonizado una controvertida trayectoria como vicepresidente del Consell de la República, el ente privado fundado en Bélgica por Puigdemont en 2018 con el propósito, muy poco exitoso, de crear una suerte de "gobierno paralelo" de la Generalitat secesionista en el extranjero.
En septiembre del año pasado, el propio Puigdemont salió en su defensa a raíz de las críticas de autoritarismo y mala gestión vertidas contra su número dos por parte de una treintena de integrantes de la denominada Asamblea de Representantes del ente.
Sea como fuere, Comín encabeza ahora la candidatura de Junts y aspira a repetir como eurodiputado siendo, además, uno de los beneficiarios de la Ley de Amnistía del procés, pactada por los posconvergentes con el PSOE a cambio de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Desvela que Junts sigue reuniéndose con el PSOE en Suiza
Mientras tanto, durante la campaña, Comín insiste en reclamar un referéndum de "autodeterminación" para Cataluña, una de las cuestiones que Junts sigue planteando también en las reuniones que, según ha apuntado este fin de semana, los posconvergentes mantienen mensualmente en Suiza con el PSOE.
Al mismo tiempo, Comín y Junts insisten exigir al PSC que facilite la investidura de Puigdemont como presidente de la Generalitat en Cataluña. El mismo PSC, paradojas de la vida, en el cual dio sus primeros pasos como político.
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