El candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, insiste en lo imposible. Ha vuelto a reclamar al PSC que invista al fugado Carles Puigdemont como president de la Generalitat a cambio de mantener a Pedro Sánchez en Moncloa. Si no lo hace, Junts desestabilizará la legislatura en el Congreso de los Diputados.
Pero nadie se cree ese escenario. Los socialistas han rechazado por activa y por pasiva dar su abstención para facilitar que el prófugo llegue a la Generalitat. El propio presidente del Gobierno aseguró que el Govern "se decidirá desde Cataluña", respondiendo así a aquellos que le acusan de querer utilizar los resultados de las elecciones del 12 de mayo como contrapartida para seguir en Moncloa.
Asimismo, Sánchez insistió en que "todos los caminos pasan y llegan a Salvador Illa" como ganador de los comicios.
El acuerdo de Bruselas
Aun así, el candidato de Junts ha querido volver a apretar las tuercas al Gobierno el día después de que la Cámara Baja aprobase la ley de amnistía que podría permitirle volver a España. No se conforma, y considera que el PSOE debe ahora dar el siguiente paso.
"Partiendo de la aritmética de que nadie tiene mayoría absoluta, entendemos que si quiere que el acuerdo de Bruselas prospere, debe facilitar la investidura del presidente Puigdemont", ha afirmado el exconseller que huyó con él a Bélgica junto en octubre de 2017.
Desde entonces, Comín forma parte de su círculo más estrecho, lo que explica que haya acabado ocupando el cotizado puesto de cabeza de cartel a las elecciones europeas. Un lugar que le correspondía a Puigdemont antes de que decidiese presentarse como candidato a las elecciones catalanas.