Oriol Junqueras ha anunciado su voluntad de recibir el aval de la militancia en el Congreso Nacional del próximo 30 de noviembre para volver a la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Lo ha asegurado al día siguiente de anunciar su dimisión y en pleno pulso entre facciones para detener la hemorragia que las elecciones catalanas del 12 de mayo han provocado en las filas republicanas.
"Quisiera ayudar a muscular ERC para ponerla al servicio de Cataluña", ha dicho en una rueda de prensa la mañana de este jueves, y ha agregado: "Solo estaré legitimado a hacerlo si tengo un aval explícito y renovado. Quiero saber qué esperan de mí". Es en este sentido que ha justificado su dimisión como presidente "buscar ese aval de igual a igual, escuchando a la gente desde la calle."
No renuncia a volver al cargo
El dirigente republicano abandonará la presidencia tras las elecciones europeas del 9 de junio. Y aunque ha anunciado su voluntad de presentar su candidatura a la presidencia de la nueva etapa de ERC, ha asegurado que valorará ocupar un cargo distinto si así se lo piden las bases.
[La ejecutiva de ERC baja a Junqueras de la nube]
"Estoy dispuesto a ayudar desde donde sea posible. Quiero saber lo que la gente opina y desea, no solo explicar sino también escuchar, y si creen que puedo seguir ayudando desde una secretaría local, pues me lo pensaré", ha ejemplificado Junqueras, que ha defendido verse "con fuerzas de tirar adelante este proyecto extraordinario".
Posición contraria a la de Marta Rovira
Marta Rovira (que ha anunciado que no optará a la reelección como secretaria general del partido) defiende que la actual cúpula dé un paso al lado y deje paso a nuevos líderes. En su correspondiente carta publicada este miércoles, la republicana defendía "no reproducir los liderazgos mesiánicos".
Hoy, Junqueras ha confirmado su posición contraria al postulado de la facción que representa Rovira. Lo ha hecho con un discurso personalista y sin esconder sus emociones, dedicando unas palabras a la audiencia de cada uno de los medios de comunicación que le han preguntado en la rueda de prensa, para empezar a apuntalar su relato.
También ha sacado pecho del balance del Govern de Pere Aragonès, quien ha anunciado que no tomará el acta de diputado en el Parlament y abandonará la primera línea política. "Hemos contribuido a poner el país en récord de ocupación, inversión... y desgraciadamente, hay una parte del electorado que no le da la misma valoración que nosotros, pero debemos conseguir la forma de que la sociedad nos devuelva su confianza".
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