Esquerra Republicana empieza a digerir el batacazo que se pegó el pasado domingo. De ahí que haya convocado una ejecutiva extraordinaria para debatir sobre su futuro y la estrategia a seguir de ahora en adelante. La formación ha pasado de presidir la Generalitat a ser apeada por Junts de la hegemonía independentista, quedándose con tan solo 20 diputados. Cinco más que el PP (15).
Su cúpula ya se ha puesto manos a la obra para decidir qué rol quiere tener en esta nueva legislatura que arrancará en unas semanas, y en la que el papel de ERC será fundamental. Y es que la formación tiene la llave de la gobernabilidad. Es decir, deberá desempatar entre el socialista SalvadorIlla, ya sea formando parte de un tripartito o facilitando un gobierno en minoría del PSC; o apostar públicamente por Carles Puigdemont --aunque su reelección es prácticamente imposible al no contar con los apoyos--.
Forzar una repetición electoral es otra de las opciones que tiene encima de la mesa, si bien las fuentes consultadas aseguran que es la menos deseable.
Junqueras al mando
La decisión del president en funciones y candidato al 12M, Pere Aragonès, de renunciar a su acta de diputado y dimitir de su cargo como coordinador nacional, dejó al partido en una situación de orfandad que ha durado poco tiempo. Horas más tarde, el inhabilitado Oriol Junqueras asumió el papel de cabecilla, a la espera de lo que decida la militancia.
[Puigdemont cita a sus diputados en Perpinyà para definir la estrategia e intentar su investidura]
El papel que debe tener el líder moral del partido se decidirá en un Congreso que, por ahora, no tiene fecha.
Piden facilitar la investidura de Illa
Mientras tanto, son varias las voces que piden rechazar la investidura de Puigdemont, con quien Junqueras mantiene una mala relación desde hace años por discrepancias en la hoja de ruta independentista. También otros dirigentes influyentes dentro del partido, como el exportavoz en el Congreso Joan Tardà, reclaman facilitar la llegada de Salvador Illa a la Generalitat.
Tienen claro que ERC debe tomar un nuevo rumbo desde la oposición y no bloquear la formación de un nuevo Govern. Pues una repetición electoral sería un tiro en el pie.