El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cerrado la puerta a investir a Carles Puigdemont. Lo ha hecho haciéndose eco de unas declaraciones de su antecesor, Joan Tardà, que se ha mostrado en contra de que el partido vote a favor de que el prófugo vuelva a ser president. "No podemos construir proyectos de tribu y para la tribu". O lo que es lo mismo, proyectos que solo miran hacia el votante independentista, ha espetado.
"El republicanismo supera al nacionalismo. Tan o más importante que la soberanía nacional lo es la social", ha dicho en una entrevista en Cafè d'idees de Ràdio 4 y La 2.
Las "155 monedas de plata"
Haciéndose eco de estas declaraciones, Rufián evidencia su mala relación con Puigdemont. Y no es la primera vez. Hay que emplazarse al 26 de octubre de 2017, cuando parecía que el entonces presidente de la Generalitat convocaría elecciones en vez de proclamar la independencia.
[Junqueras asume un liderazgo “débil” en ERC tras la debacle electoral]
El republicano escribió en Twitter aquello de "155 monedas de plata" -- en referencia a una posible traición al independentismo a cambio de evitar la intervención de la autonomía por medio del artículo 155 de la Constitución--, que algunos interpretaron como una presión para declarar la independencia. Ambos se enzarzaron después por este motivo.
Pide evitar una repetición electoral
Por otro lado, Tardà ha pedido a la dirección del partido que actúe "con el cerebro y no con las tripas". En un mensaje dirigido a Oriol Junqueras --que ha cogido las riendas tras la dimisión de Pere Aragonès-- ha apostado por facilitar la investidura del socialista Salvador Illa y evitar una repetición electoral cuyos resultados podrían ser peores todavía para ERC. Las elecciones del 12 de mayo dejaron al partido en una situación complicada, apeados por Junts de la hegemonía independentista y con tan solo 20 diputados.
Considera que, tras la debacle, les toca ejercer "una oposición de carácter colaborativo", lo que pasa por "no bloquear", porque "se trata de competir y a la vez colaborar" con los socialistas. "Autoestima y no ser sectarios ni dogmáticos. Lo tiramos hacia adelante todas las izquierdas o difícilmente saldremos de esta", ha espetado.
ERC no puede vivir "solo del pasado"
En cuanto a la situación interna del partido, Tardà ha pedido a la dirección que no intente resolverla "con prisas" y que deje que la militancia "decida" en un Congreso nacional extraordinario que debería convocarse una vez se sepa el rol que tendrá ERC en la difícil legislatura que arrancará en unas semanas. La continuidad de Junqueras dependerá, dice, "del debate ideológico" que se lleve a cabo.
Cree que el vicepresident es "un gran capital de ERC" y una figura bien valorada por la ciudadanía, pero ha abogado por no vivir "solo del pasado".