Quedan menos de 48 horas para que abran los colegios electorales. Por eso, los partidos apuran la campaña para convencer a los indecisos de que su papeleta es la que deben elegir el próximo domingo. Y también para dañar a sus adversarios, especialmente al ganador de las elecciones según todos los sondeos, Salvador Illa.

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el candidato del PSC Salvador Illa en un acto en Vilanova i la Geltrú EUROPA PRESS EUROPA PRESS

Esa es una de las últimas iniciativas del PP, que ha salido a la calle para hacer un rasca y pierde. Imita un cartel electoral de los socialistas en el que añaden una tinta para rascar, tras la que aparece la cara del candidato de Junts, Carles Puigdemont. Con esta campaña, los populares quieren explicar que votar a Illa es hacer presidente al prófugo. Pero la realidad es que no deja de ser una acción de campaña más para dañar al que, este domingo, logrará un mejor resultado según las encuestas.

Un debate cancelado a última hora

La tensión crece y se hace notar, también, en los debates electorales. Incluso en los que no se celebran. La última polémica tiene que ver con el rechazo de PP y Junts a participar en el debate de la Cadena Ser de Cataluña, pese a haber confirmado su asistencia.

Según los populares, la agenda de campaña ha impedido a su candidato, Alejandro Fernández, participar; mientras que fuentes de los neoconvergentes aseguran a este medio que ya expresaron sus dudas en un principio a la organización por un debate que se iba a celebrar sin partidos con representación en el Parlament. Y es que estaban excluidos la CUP y Ciudadanos, pese a que la Junta Electoral ordenó después incluirlos.

Tensión en los actos

Pero la tensión también se hace notar en los actos. Sin ir más lejos, el líder de Vox Santiago Abascal paró ayer un mitin en Reus (Tarragona) por una manifestación en su contra, y llamó a los asistentes a encarárseles.

El presidente de VOX, Santiago Abascal interviene durante un mitin EUROPA PRESS EUROPA PRESS

Los encuentros de Esquerra Republicana no está siendo más tranquilos. Tal y como explicó este medio, los funcionarios de prisiones han decidido recrudecer las protestas dos meses después del asesinato a una cocinera de Mas d’Enric. Esta vez, boicoteando los actos de campaña de los republicanos.

Con todo, no cabe duda de que los nervios se apoderan de los partidos, que tratan de darle la vuelta a las encuestas a horas de que se pongan las urnas.

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