El Ayuntamiento de Girona se convirtió en la joya de la corona de la CUP después de conquistar la alcaldía en las elecciones municipales de mayo de 2023 con el apoyo de Junts, apeando a la ganadora de los comicios, la socialista Sílvia Paneque. Una capital de provincia de gran importancia en lo político, social y económico, pero también por su simbolismo en el imaginario colectivo del independentismo.
Sin ir más lejos, antes de convertirse en president, Carles Puigdemont ejerció como alcalde de Girona. Por eso ha sorprendido que su actual alcalde, Lluc Salellas, se haya distanciado del partido antes de las elecciones catalanas del 12M.
“Es una persona muy respetada por todos”, admiten quienes valoran su habilidad para encontrar los “equilibrios necesarios” en política y cultivar unas relaciones “excelentes” con sus socios y rivales. También apuntan el respeto que les merece que sea hijo de uno de los personajes más emblemáticos de Girona por su “activismo incansable” --el abogado Sebastià Salellas--.
No obstante, creen que durante la campaña ha ejercido un “perfil bajo” para no salir “escaldado” de los malos resultados que podrían obtener los anticapitalistas el próximo domingo.
No 'se moja' en la campaña
El alcalde es cercano a Poble Lliure, el sector más “realista” de la CUP, y cuando ha existido enfrentamiento entre familias se le ha vinculado con el conocido como “tercer sector”. Una suerte de puente entre los radicales de Arran y Endavant, aunque el hacha de guerra, en principio, está enterrada.
Salellas se trata de un “perfil amable” experto en la “gestión del tiempo” y que, pese a tener una “excelente relación” con el prófugo Puigdemont, no habría querido "mojarse" en una campaña decisiva para el futuro de Cataluña.
En sus redes sociales, ha compartido poco contenido en relación con mítines o su participación en actos, algo que no ha pasado desapercibido para propios y extraños. Especialmente, para quienes aprecian que la CUP “no se encuentra en un buen momento” y su influencia en la política catalana ha “menguado” durante la última legislatura.
Evitar la lectura de los resultados en Girona
“Quiere evitar la lectura de los resultados en Girona”, advierten las mismas voces que “comprenden” que haya dado un paso al lado de la manera más “disimulada” posible. Y es que otras formaciones, como la potente candidatura que los Puigdemont consideran haber armado en Girona, podrían quitarle votos decisivos este 12M.
Solo hay una cosa clara: Salellas ha de continuar ejerciendo como alcalde al día siguiente de las elecciones, y Girona es un bastión que su partido no puede permitirse perder en los próximos años. Más aún, si los cupaires acaban saliendo mal parados en el Parlament.