Zapatero: “La grandeza del diálogo es que puedes cambiar de opinión”
El expresidente del Gobierno es una de las personas que negoció con Carles Puigdemont para desbloquear la investidura de Pedro Sánchez; en una entrevista con Crónica Global, defiende esa vía como la única para "dejar atrás el radicalismo"
8 mayo, 2024 00:00Noticias relacionadas
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero es uno de los socialistas que negoció con el expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont para que diese su brazo a torcer con la investidura de Pedro Sánchez. Se ha mostrado partidario en varias ocasiones de que pueda volver a Cataluña, por lo que es defensor de la Ley de Amnistía que debe seguir su trámite en las próximas semanas.
"Estamos en ese momento de recuperación del diálogo", expresa en esta entrevista con Crónica Global, en la que apela a esa vía como la única para "dejar atrás el radicalismo y el excesivo narcicismo". También rechaza que se utilice el catalán como un arma política y reconoce su admiración por "la identidad nacional, por la cultura y por la lengua".
- Usted fue una de las personas que participó en las negociaciones con Puigdemont para desbloquear la investidura del presidente Pedro Sánchez. ¿Se dan ahora las condiciones para explorar un pacto en este sentido en clave catalana?
- He ayudado en lo que he podido y con discreción, que es la mejor manera. Soy quizá cansino en reclamar diálogo. El diálogo como un fin en sí mismo, no como un camino para llegar a un pacto de este tipo. Esa es la única manera de dejar atrás el radicalismo y el excesivo narcicismo que tenemos en esta sociedad todos. Es muy positivo que el PSOE y Junts hayan abierto esta capacidad de diálogo, más allá de la coyuntura de la investidura, eso es efímero. Es muy importante que el PSOE, principal partido de este país, tenga esta capacidad de comunicación y esta confianza con Junts. Para esa confianza es necesario que nos respetemos. Yo he expresado en muchas ocasiones el respeto hacia el president Puigdemont. Pienso que una de las cosas peores que este país podría haber hecho es que su situación fuera de España se convirtiera en insostenible. Por tanto, creo que estamos, con dificultades y con esfuerzo, en ese momento de recuperación del diálogo.
- Ha sido uno de los socialistas que más contacto ha tenido con Piugdemont. ¿Le ve capaz de volverlo a hacer? Es decir, de regresar a 2017...
- Invoco siempre al poema de Antonio Machado: se hace camino al andar. Nada está garantizado en democracia ni se puede asegurar una u otra dirección. Lo que tenemos que intentar, si uno desea que Junts y que el president Puigdemont esté en la capacidad de compartir proyecto con un denominador común, es intentarlo y trabajar para ello. Es fundamental escuchar, reconocer y entender. Lo virtuoso en política es compartir entre aquellos con quienes, en un principio, piensan de una manera distinta. La grandeza del diálogo es que se puede cambiar de opinión.
- Pero ¿se puede dialogar con alquien que dice que lo va a volver a hacer y que habla, de nuevo, de unilateralidad?
- Yo deseo que esa reflexión deje de estar presente en algún momento. Ahora la respeto, pero debemos trabajar para que no llegue a quienes en un momento dado, en mi opinión equivocadamente, iniciaron un viaje a ninguna parte. Ese viaje tiene que ser un viaje para regresar entre nosotros y no para estar en la cárcel. Esa es la grandeza de la política.
- Usted ha defendido varias ocasiones que, en España, tiene cabida el "reconocimiento nacional"...
- Puede que sea de los políticos del Estado que más entienda y admire la identidad nacional de Cataluña. Por su cultura y por su lengua. Los catalanes saben que la única manera de amar su lengua es amar todas las lenguas. Es amar la palabra, el tú, en definitiva…
- Pero en Cataluña la lengua se ha utilizado como arma política…
- A lo largo de la historia es muy frecuente. Sobre todo, cuando una lengua no es tenida por propia. Yo pertenezco a una generación que estudió ya casi en la Transición y en democracia. Ni en bachiller ni en mi carrera, nadie me dijo que teníamos una lengua maravillosa en España como el catalán. Nunca tuve una referencia de un poeta catalán. Nos formamos así. He tenido que hacer un proceso de apertura intelectual, de aproximarme, de hablar con catalanistas e independentistas, dentro de la diversidad que hay. Y he entendido muchas cosas, igual que en el País Vasco. Cada uno de nosotros somos la relación que tenemos con el mundo, y quien ha nacido en la relación con el mundo a través de una lengua, que es una forma de sentir la realidad, para él esa lengua lo es todo. Eso, para quienes disponemos de una lengua universal como es el castellano, no nos lo planteamos. Es difícil de interiorizar, yo lo entiendo. Hay que hacer un ejercicio muy exigente de comprensión. Es más, la mejor manera de desarrollarte intelectual, política y culturalmente es tener la disposición de admirar aquello que no forma parte de tu cultura.
- Por otro lado, ¿cree que se dan las condiciones en España para reformar la Constitución?
- Mantengo la esperanza. No hay espacio ahora, pero nuestra Constitución, que ha sobrevivido y que es madura, ha dado resultados positivos. Hay que interpretarla bien y una reforma le sentaría bien. Yo lo intenté, pero hasta que la derecha no se reconstituya en el centro derecha, que no sé cuánto tiempo tardará, no veremos esa reforma.
- En España, la derecha ha cambiado liderazgos de forma muy reciente y frecuente. ¿No ha ido hacia ese centro derecha que dice?
- El PP se ha derechizado en cuanto a su relación con el poder democrático. Cada vez que tienen que dejar el poder, les sale el peor estigma democrático, que es la dificultad de aceptar una derrota y la dificultad de ejercer oposición sin que el fin justifique los medios. Atacan, independientemente del desempeño de este gobierno, que es brillante en lo social y lo económico. España nunca ha tenido tantos trabajadores afiliados a la Seguridad Social, nunca ha habido tantas mujeres afiliadas a la Seguridad Social, nunca el Salario Mínimo ha subido tanto, nunca hemos tenido un récord de beneficios empresariales… Además, va a ser el primer gobierno de la democracia, 90 años después, que va a eliminar las fosas y la indignidad de la desmemoria hacia seres que sufrieron víctimas de la fuerza bruta, del salvajismo en que nuestra especie cae con tanta facilidad.