Elecciones Cataluña 2024: desciframos los carteles electorales de los principales candidatos

La mayoría de las campañas propuestas por los partidos para las elecciones son presidencialistas, pese a que el sistema democrático en Cataluña y España sea parlamentario: "Hay una figura de líder súper potente y todo el esfuerzo se coloca allí". Eso es lo primero que se observa al echar un vistazo rápido a los carteles que, desde hace una semana, han inundado las avenidas de Cataluña, explica el experto en construcción de marca Javier Velilla, socio director de la agencia de branding Comuniza.

"Lo vemos muy claro en el caso del PSC con Illa, en Junts con la figura de Puigdemont y también en Esquerra", en cambio, por distintos motivos, esta dinámica no es tan obvia en Vox, CUP y Ciudadanos, mientras "el PP está en medio", aclara Velilla. En lo que sí coinciden todos los partidos es que la estrategia, el mensaje y la estética elegida para la imagen de su campaña habla mucho sobre las intenciones, la ideología y la situación de cada candidatura.

Un "presidente" con dos logos

"En el caso de Illa vemos una foto muy humana, natural y honesta", un efecto que consigue con "un fondo desenfocado y colocando al candidato en primer nivel, frontal, estático y con esta sonrisa de Mona Lisa", cuenta Velilla sobre la sencillez elegida por el PSC. En cuanto al texto, este partido ha optado por lo directo: illa President; con la i de Illa en minúscula -seguramente, para facilitar la legibilidad, puesto que la mayúscula combina mal con las dos eles- y la pe mayúscula. "Es curioso, se podría haber optado por poner las dos palabras en mayúscula", sostiene el experto.

"Creo que el del PSOE, con el rojo y el blanco, es el mejor sistema de diseño que hay hoy en comunicación política", determina con rotundidad. Además, es de las poquísimas marcas con dos logotipos: el puño con la rosa, diseño de Cruz Novillo, y el corazón. Según el analista, el partido "no renuncia al puño con la rosa porque tiene una potencia histórica muy grande", pero han logrado que el corazón, más versátil, sea igualmente reconocible e identificable.

Puigdemont reinventado

En esta misma línea presidencialista, la fotografía de Puigdemont está también muy pensada, "con una mirada de viaje, de pensamiento profundo y de visión". El expresident mira por la ventana de un coche y genera la sensación de estar en un constante movimiento hacia delante. "A mí me parece una gráfica superpoderosa", confiesa el experto en branding.

El cartel de la campaña de Junts, durante su acto de presentación EUROPA PRESS

"En general, Junts tiene una muy buena gráfica y una muy buena marca", defiende. La estrategia visual del partido se basa en la poca fidelidad a la imagen anterior: "Construyen para la campaña, tienen una gran capacidad de reinventarse", detalla Velilla, preguntado sobre el cambio de color que ha sufrido la marca del partido.

Del cartel también destaca que el nombre de Puigdemont se sitúe por encima y más grande que el del propio partido, y es que "el propio apellido del candidato moviliza mucho y tiene un peso más grande que el de Junts". Así mismo, Velilla analiza la "vocación" de la palabra necesita en el copy del eslogan, que pretende hacer un diagnóstico de la situación en Cataluña. "Emplea el Catalunya necessita, no necesitamos, como si fuera un observador imparcial", y externo, por su ubicación geográfica, "que està viendo algo injusto o que no funciona y se presenta como liderazgo para poner las soluciones".

Aragonès arremangado

Desde otra óptica, Aragonès se presenta como "próximo y cálido", en sintonía con el lema Al costat de la gent. "Es la foto menos institucional de las tres, pese a que él es presidente", de hecho, viste una camisa arremangada, aunque habitualmente lleva traje y corbata. "Es una foto que denota empatía y proximidad", analiza Velilla, al observar que el candidato aparece fotografiado alrededor de personas anónimas, por lo que considera que "es una foto presidenciable, pero con corazón", a diferencia de Puigdemont, que se sitúa "más arriba".

Como Aragonès ya es presidente, no necesita marcarlo tan fuertemente como Illa y Puigdemont, explica el director de Comuniza, sobre la opción de restar peso a la institucionalidad de su cargo y mostrar esa cercanía en un intento de decir "soy como tu".

Las ideas de la CUP

En el caso de la CUP resulta “curioso” para el profesional del marketing, quien también reconoce la estrategia dentro de las lógicas del partido. Tienen dos carteles: en uno de ellos sólo aparece el lema Defensem la terra, sin fotografía, dando valor a las ideas por encima de las personas, y, en el otro, han optado por incluir a los cuatro cabezas de lista, con una ligera relevancia de Laia Estrada, candidata a la presidencia. “Es un discurso muy de la CUP, mucho más asambleario y de base”, detalla Javier Velilla.

Incluso en la opción en que aparecen los candidatos, la fotografía de la CUP es sencilla, los protagonistas visten mayoritariamente oscuro y resaltan poco sobre un fondo prácticamente negro, dando valor a la letra en blanco.

Ciudadanos a la desesperada

“El caso de Ciudadanos ha sido, en clave de branding, muy curioso”. La estrategia del partido naranja ha sorprendido al experto casi tanto como a la mayoría del electorado. Cree que recuperar la antigua simbología del partido es una opción desesperada para recuperar algunos votos frente a los malos pronósticos electorales. La formación política pasó por un proceso de rediseño hace menos de un año y medio, pero “el trabajo de transformación se ha quedado a medias”, porque el nuevo logotipo no tiene la fuerza y el reconocimiento del anterior.

Presentación del cartel electoral de Ciudadanos EUROPA PRESS

Sobre la fotografía elegida para el cartel, una imagen generada con inteligencia artificial en la que aparecen Pedro Sánchez y Carles Puigdemont estrechándose la mano frente a una estelada, Velilla considera que “pisa una línea muy compleja, que es usar las fake news para movilizar el voto”. Con ese mismo objetivo de atraer al antiguo votante del partido se ha elegido el eslogan detenlos.

También detalla que el motivo por el que se ha optado por no mostrar al candidato en la gráfica es, probablemente, que hayan asumido que “la marca Ciudadanos es mucho más potente que la de Carrizosa, en cuanto a reconocimiento” y cree que han apostado por sorprender: “Se lo están jugando todo con una rotundidad que se parece mucho a eso que hizo Albert Rivera cuando salió desnudo hace unos años, me recuerda a esa provocación”.

El concepto “blando” de comuns

En cuanto a Comuns Sumar, Velilla cree que la fotografía de Jessica Albiach “es la peor con diferencia” y tiene “la campaña más compleja” porque tiene más elementos gráficos. “Parece una foto de LinkedIn”, insiste el analista, que no está convencido ni con el fondo blanco de la imagen, ni con su encuadre, ni con la postura de la candidata.

Dentro de la complejidad de las elecciones del partido morado, destaca la polisemia del texto elegido, La Catalunya que ve: “¿Se refiere a que viene o a que mira?”, se pregunta Velilla sobre la posibilidad de leer el copy en catalán y en castellano, con dos significados muy distintos. Por su situación, formando parte del Gobierno central y de la oposición en Cataluña, “los comuns tienen el concepto más blando”, desde una perspectiva que “mira al futuro, mientras la mayoría de partidos hablan del presente”.

El PP, con aires de victoria futbolística

El PP ha optado por una fotografía de estilo similar a la de Salvador Illa, con el fondo desenfocado y la figura en primer plano, pero más sonriente e integrándose con la tipografía. En ella se ve al candidato, Alejandro Fernández haciendo el símbolo de la victoria con la mano derecha y esa uve queda encajada sobre el Volem una Catalunya de Primera. “Este gesto con la V es un recurso visual muy potente, que mira hacia una eventual victoria”, observa Velilla, quien detalla que el partido ha reproducido el mismo cartel con distintas personas anónimas que hacen la misma postura para aportar dinamismo visual y reforzar la pluralidad del volem.

Cartel electoral del Partido Popular PP Catalunya

“Es un concepto muy futbolístico”, el que ha elegido el Partido Popular para su campaña, con esa pe de “primera” en mayúscula y el gesto de la victoria. “Tienen la vocación de ser decisivos” durante la próxima legislatura, aunque no compitan por la presidencia de la Generalitat, detalla Velilla sobre la impresión que le ofrece la gráfica de esta candidatura.

La protección de Abascal

El lema de Vox pretende poner de manifiesto una supuesta injusticia que Cataluña, o los catalanes, estarían sufriendo: En defensa propia. “Cuando tú estás sufriendo una agresión, tienes derecho a la defensa, pero solo en ese momento”, recuerda Velilla. La violencia de la expresión se acentúa con las exclamaciones de la segunda línea de texto, que reza ¡Para que Cataluña vuelva a ser Cataluña!.

El cartel de Vox es el único en el que aparece un político que no se presenta a las elecciones, y es que Ignacio Garriga va acompañado de Santiago Abascal, la cara del partido, que sale en segundo plano, pero por encima del candidato, como si le estuviese protegiendo las espaldas. “Es la típica foto en la que Abascal mira al infinito con esta visión penetrante y Garriga, por debajo, sonriente”, describe el fundador de Comuniza. Resulta curioso que ambos personajes no miren hacia el mismo punto.