Las sedes de UGT y CCOO de Barcelona han aparecido vandalizadas este lunes tras el acuerdo entre estos dos sindicatos -así como IAC-CATAC y La Intersindical- con la Consejería de Justicia para aprobar un nuevo convenio para los funcionarios de prisiones y la implementación de medidas de seguridad adicionales.
El pacto ha molestado a una parte de la plantilla, que afea a las organizaciones sindicales que hayan negociado con el Govern en funciones, pese a que tras el asesinato de Núria López, la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), ni la consellera, Gemma Ubasart, ni el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, dimitieron, aunque esa era la condición sine qua non que marcaron los trabajadores para sentarse a negociar.
Las sedes de UGT y CCOO vandalizadas
En Barcelona, el edificio de UGT, ubicado en la Rambla del Raval, ha amanecido con grafitis en los que se pueden leer “traidores”, “vendidos”, “perros” y “ratas”. Asimismo, en la puerta principal los autores han escrito “Todos somos Núria”, en referencia a la compañera asesinada.
También han atacado el edificio de CCOO, sobre el que han escrito “lucha”, “no al acuerdo” y “ratas”. Según ha podido saber este medio la sede del sindicato en Girona también ha sufrido daños en la fachada, sobre la que han escrito “traidores” con pintura roja.
Grafitis también en Quatre Camins
En los vestuarios del centro penitenciario de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona), los funcionarios también han hecho pintadas en las paredes. Los trabajadores públicos han escrito “ni olvido ni perdón”, “ratas sindicales”, “todos somos Núria” y “Unión General de Traidores: no nos representáis”, en clara referencia a UGT.
Las últimas acciones de protesta se producen apenas dos días después de que la sección sindical de La Intersindical en Brians 1 anunciara el sábado su dimisión en bloque. Aunque reconocieron que su sección apoyó un primer contacto con la Administración Pública, aunque nunca con la consellera de Justicia ni con el secretario de Medidas Penales, las negociaciones, criticaron, “se han hecho de espaldas a la plantilla” y a los propios delegados de su sección.