Los alcaldes de Junts se movilizan para frenar a la Aliança Catalana de la ultra Sílvia Orriols
La nueva rival de Puigdemont es la líder de Aliança Catalana, contra quien los cargos locales preparan la artillería para evitar que les arrebate votos en el territorio abanderando el discurso contra la inmigración
11 abril, 2024 00:00Noticias relacionadas
Carles Puigdemont quiere convertir la campaña para las elecciones del 12 de mayo en un plebiscito entre Salvador Illa y él mismo. El prófugo es consciente de que el líder del PSC tiene todos los números de aglutinar el voto útil y de arrebatarle la victoria en las urnas. Pero, en el espectro independentista, también tiene rivales más allá del candidato de ERC, Pere Aragonès, a quien le ha engullido la gestión de los asuntos autonómicos y la bicefalia de su formación, en torno a su persona y la de Oriol Junqueras, durante los últimos años. La nueva rival de Puigdemont es la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, contra quien los alcaldes de Junts se movilizan para evitar que les arrebate votos en el territorio abanderando el discurso de lucha contra la inseguridad.
Según han explicado fuentes a este medio, los cargos electos y locales neoconvergentes han activado toda la artillería para evitar fugas de voto al partido de la alcaldesa ultra de Ripoll, localidad del interior de Girona en la que se gestó la célula terrorista responsable de los sangrientos atentados de Las Ramblas y Cambrils en agosto de 2017.
Los alcaldes del Maresme
Las alarmas han saltado en el cuartel de campaña de Puigdemont. Junts no solo se la juega en Girona, donde Orriols será la cara visible de Aliança Catalana y el expresident y exalcalde de dicha ciudad necesita obtener un buen resultado. También se preparan para enfrentarse al discurso de la ultra en otras localidades de Barcelona, como Vic o Manresa, en las que ésta podría irrumpir con fuerza gracias a su discurso racista. Para muestra, su éxito en ambos municipios durante la recogida de avales para poder presentarse a las elecciones catalanas del 12 de mayo.
Si hay un territorio fértil para Junts, ese es el Maresme, y los cuadros del partido se proponen explotarlo al máximo. Las mismas voces reconocen que, por ahora, no ven “riesgo” de que Orriols se lleve parte de su electorado, pues se trata de un territorio “movilizado y cohesionado”. Con un discurso “muy claro” desde hace tiempo. En este sentido, cabe recordar que fue a partir del caso Calella el pasado diciembre -en el cual un grupo de 11 jóvenes extutelados sembraron el caos acumulando 260 detenciones en solo seis meses- cuando Junts decidió poner en la agenda un endurecimiento de las políticas migratorias que se traduzca en que los inmigrantes ilegales sean expulsados a su país de origen.
Poco después, vino la polémica negociación de competencias en inmigración por parte del grupo parlamentario de Junts en el Congreso y el PSOE, a cambio de dar luz verde a los decretos anticrisis.
Turull y su buena relación con los cargos locales
Jordi Turull será un puntal a la hora de movilizar a los cargos electos locales y activar a los votantes más críticos con la problemática de la inseguridad. El secretario general "tiene relación con toda la militancia", es el hombre que controla el partido y ejerce de bisagra entre el prófugo y los cargos municipales, más partidarios de que Junts regrese a una senda convergente que “nunca debería haber abandonado”. Un planteamiento defendido por aquellos que consideran que el partido no debería haber renunciado a la influencia y los cargos que proporcionan las instituciones públicas donde se gobierna, aunque sea a costa de pactar con el PSC.
El secretario general, que ha ganado peso en la formación a raíz del declive de Laura Borràs, es consciente de que debe movilizar a su militancia y a sus alcaldes para la campaña del 12M. Un objetivo extensible a toda Cataluña, pero especialmente importante en aquellos municipios de Barcelona donde Sílvia Orriols podría arrebatarles votos. Es el caso de los citados Vic, Manresa o la comarca del Maresme.
Fuentes del partido admiten que los cargos están muy “motivados” para hacer campaña, poniendo toda la carne en el asador para que Puigdemont obtenga "el mejor resultado posible". También están dispuestos a “dejarse la piel” para quitarle votos al PSC en otros territorios más hostiles a su candidatura, pero recuerdan que “tan importante son los actos de Francia -en los que sí puede participar Puigdemont, al estar fugado- "como la campaña a pie de calle gracias al municipalismo" del partido. Un ámbito en el que Junts sigue “fuerte” pese al retroceso de los últimos años, pero que habría que cuidar durante las próximas semanas.