Rodeado de la sociedad civil y de representantes del mundo económico y empresarial. Así es como el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, se ha reivindicado como el president que puede hacer a Cataluña pasar página de "una década perdida" de procés. Flanqueado por representantes del partido en la mayoría de instituciones y Administraciones públicas, así como de personalidades ilustres, el primer secretario de los socialistas catalanes se ha comprometido a unir y servir. Y ha deslizado las líneas maestras de su proyecto para arrebatarle la Generalitat a Pere Aragonès y derrotar a Carles Puigdemont.
La escenografía, que no incluía elementos de partido, pero sí las banderas española, catalana y europea o la propia caligrafía de Illa dando la bienvenida a los más de 1.200 asistentes, contribuían a fortalecer la imagen de president que ha pretendido trasladar durante estos últimos años.
El mundo económico y empresarial que arropa a Illa
Más de 1.200 personas han abarrotado este jueves el Museu Marítim de Barcelona, que se ha convertido en el escenario de un mitin para las elecciones del 12 de mayo en las que Illa sale a ganar la Generalitat. Así se ha comprometido ante Miquel Roca i Junyent, el padre de la Constitución; los líderes de las patronales Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el presidente de CECOT, Xavier Panés; el de Pimec, Antoni Cañete; el presidente del Círculo de Economía entre 1975 y 1979, Carlos Cuatrecasas; el consejero delegado de CriteriaCaixa, Àngel Simón; el vicepresidente de Corporate Affairs de Grífols, Santiago González; el vicepresidente de Aigües de Barcelona, Ciril Rozman; el presidente de Moventia, Miquel Martí Escursell; el empresario y miembro de la junta del Barça, Antonio Escudero; y el presidente de la Cámara de Comercio de Sabadell, Ramon Alberich, entre otros.
Tampoco han faltado los tres líderes sindicales: el secretario general de UGT Cataluña, Camil Ros; el de CCOO, Javier Pacheco; y de USOC, María Recuero. Así como representantes del mundo académico y científico, entre los cuales la presidenta de la Escuela Concertada de Cataluña y exconsejera de Educación, Meritxell Ruiz; el presidente de Consejo Escolar de Cataluña, Lluís Font; la directora teatral Carme Portaceli; la actriz Mònica Randall; la presidenta del Consell de Mecenatge del Gran Teatre del Liceu, Helena Guardans; y el arquitecto y diseñador Antoni de Moragas, entre otros muchos.
"Una tercera gran transformación"
Nadie ha querido faltar a esta conferencia, en la que Salvador Illa ha reclamado la confianza el 12M para impulsar una "tercera gran transformación democrática". Concretamente, la de "unir y servir" para superar una década perdida que ha provocado que Cataluña esté hoy en emergencia por sequía, a la cola en educación (informe PISA) y en renovables, y con largas listas de espera en sanidad. "Cataluña no puede quedar paralizada", ha espetado un líder socialista que ha arrancado varios aplausos del público.
Ha anunciado que, si es president de la Generalitat, creará un comisionado para el autogobierno que dependerá de la presidencia y que encargará una auditoría para conocer cómo están los servicios públicos. El agua y la energía serán una prioridad, por lo que ha prometido un decreto ómnibus para hacer frente a la escasez de agua.
Por encima de partidos e ideologías
Illa se ha comprometido a liderar esta nueva etapa por "encima de partidos e ideologías". De hecho, no ha habido siglas ni colores corporativos en un acto que ha servido más para impulsarle como president que como candidato. Ha prometido diálogo, pactos y acuerdos con los ayuntamientos, con otras Comunidades Autónomas y con el Gobierno de España, con quien colaborará para acabar con la competencia fiscal desleal. El llamado dumping fiscal que "no puede tener recorrido".
También ve necesaria una mejor financiación, que debe servir para reducir desigualdades. Para ello, ha tendido la mano a llegar a un acuerdo con los agentes sociales, a los que ha apelado durante su discurso que ha durado cerca de una hora y en el que no ha querido excluir a nadie.
Ante todos los invitados, también ha defendido medidas como la amnistía: "Una España que no impone, que dialoga, en un momento en que se está afirmando y está tendiendo, con generosidad, la mano a Cataluña", ha espetado Salvador Illa, que se ha conjurado como "la alternativa" a los partidos independentistas. Y que ha deseado que, esta vez, no solo tenga el apoyo mayoritario en las urnas, sino también el apoyo parlamentario para ser investido president. "La mejor Cataluña está por venir", ha concluido.