Pere Aragonès y su rival independentista en la carrera hacia la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, dan por inaugurada su guerra en precampaña por las elecciones catalanas del 12 de mayo. El president republicano ha atizado al candidato de Junts al considerar que busca una "restitución personal" al presentarse a los comicios.

Si bien el organizador del referéndum del 1-O insistió la semana pasada en "restituir una presidencia ilegalmente destituida", en alusión a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en 2017, el actual jefe del Govern en funciones ha pasado al ataque para asegurar que Puigdemont busca una "restitución personal" y no "institucional".

Aragonès pasa al ataque

Lo ha dicho en declaraciones a la Cadena SER este jueves, recordando que tanto él como su predecesor, Quim Torra, han sido "presidentes legítimos" elegidos por el Parlament, incluido Junts. Asimismo, ha criticado al partido neoconvergente por negociar con el Gobierno del PSOE y "decir hace 10 meses que negociar era renunciar".

Es en este sentido que se ha erigido como garantía para continuar con las negociaciones en favor de los intereses de Cataluña, puesto que "con Salvador Illa [PSC] no habrá continuidad en el proceso de negociación", y con Puigdemont es una incógnita. "Yo siempre he defendido lo mismo", ha insistido.

Sobre el socialista, ha evitado decir si permitirá una eventual investidura o aceptará sus votos por un segundo mandato porque su "proyecto es absolutamente distante", y le ha afeado el portazo al referéndum a la escocesa propuesto por él mismo.

Pide a Sánchez una alternativa al referéndum

Aragonès también ha instado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a mover ficha y ofrecer una alternativa al referéndum a la escocesa propuesto por su equipo. "¿Qué quiere hacer?", se ha preguntado.

"¿Qué quiere hacer? ¿Un nuevo estatuto? ¿Una reforma constitucional? ¿Un referéndum? Estoy dispuesto a contrastar propuestas y a resolver el conflicto de soberanía", en palabras del jefe de la Generalitat, que ha recordado que la suya es "la única propuesta sobre la mesa".

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