Salvador Illa se ha adentrado en la campaña electoral con el 15 Congreso del PSC que está teniendo lugar este fin de semana en Barcelona. Un cónclave en el que ha sido ratificado como primer secretario y candidato a las elecciones del 12 de mayo, pero que también le ha servido para definir el camino a seguir hacia la Generalitat. Una travesía difícil dada la magnitud de adversarios como el expresident fugado Carles Puigdemont. Por ello, ha decidido blindarse de una guardia pretoriana para conseguir una misión de alcance histórico para los socialistas: que Cataluña abra una "nueva etapa" tras una década perdida por el procés.
El líder de los socialistas catalanes quiere rodearse de una ejecutiva muy piramidal. En la cúspide se encuentran los nombres de Lluïsa Moret como viceprimera secretaria y, no menos importante, José Luis Jimeno y Joaquín Fernández, al frente de las Áreas de Organización y Acción Electoral y Política Municipal, Implantación y Territorio, respectivamente.
Las riendas de la maquinaria interna
La primera de ellos ejercerá de facto como número dos y una de las caras más visibles del partido, mientras que Jimeno y Fernández reciben un espaldarazo a su gestión al continuar asumiendo las riendas de la maquinaria interna del partido en un momento decisivo, como es el asalto al poder de la Generalitat, a la par que conservar el enorme poder institucional que se ha logrado en 2023 en ayuntamientos, diputaciones y otros organismos como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Hasta aquí el principal núcleo de poder socialista, tres nombres que ya estaban al frente durante la última etapa y que ven aumentada su influencia al ser blindados en un momento trascendental.
Núria Parlon, principal novedad
Pero la principal novedad es el salto de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, desde la secretaría de Políticas de Seguridad a encabezar la portavocía del partido y el Área de Seguridad y Convivencia. Es decir, que Parlon no solo se ratifica como referente del partido en esa cartera, sino que será el otro gran rostro visible junto a Lluïsa Moret. Con esta decisión, Illa recupera a la que fuera rival de Miquel Iceta en el Congreso del PSC de 2016 y que, además, dio un paso atrás en los temas orgánicos por su disconformidad al dar apoyo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La otra gran novedad es el premio a Jaume Collboni por haber logrado la alcaldía de Barcelona en una campaña difícil, con un cargo de nueva creación: adjunto a la primera secretaria y presidente del Consejo de Alcaldes --dependiente, directamente, del propio Salvador Illa-- y aumentando su influencia en los temas orgánicos.
El poder del municipalismo
A partir de aquí, se sitúan un grueso de dirigentes que ya eran relevantes en el partido y que, ahora, pasan a portar áreas en lugar de secretarías. Personas con peso en la formación por sus cargos institucionales. La portavoz parlamentaria Alícia Romero al frente de Economía; la alcaldesa de Sabadell por mayoría absoluta y vicepresidenta de la Diputación Marta Farrés al frente de Infraestructuras y Movilidad; la diputada del Parlament y ganadora de las elecciones municipales en Girona Sílvia Paneque al frente de Transición Ecológica; el secretario segundo de la Mesa del Parlament Ferran Pedret al frente de Mejora del Autogobierno; o la diputada en el Congreso Sònia Guerra al frente de Políticas Feministas.
La intención es racionalizar el equipo lo máximo posible y que las áreas ayuden a profesionalizar una formación que espera poder gobernar tras las elecciones del 12 de mayo.
Iceta, Marín y Batet
En la base de la comisión ejecutiva se sitúan las secretarías, en las que se encuentran nombres conocidos como el del delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, en Acción Electoral; o el presidente de Renfe, Raül Blanco, en Industria. Y otros diputados, alcaldes y concejales que sumarán reafirmando el compromiso con el municipalismo del partido. Además de guardar los siempre importantes equilibrios territoriales entre federaciones.
Finalmente, cabe destacar cargos simbólicos como la continuidad de Miquel Iceta y Núria Marín como presidente y vicepresidenta del PSC. Y, sobre todo, la elección de la expresidenta del Congreso y candidata de las últimas elecciones generales por Barcelona, Meritxell Batet, quien continúa vinculada a la formación pese haber abandonado la primera línea política. Illa la propone para presidir el Consejo Nacional del PSC, el órgano máximo de decisión entre Congresos.
Con todo, estos nombres serán ratificados este domingo en el cierre del 15 Congreso que ha iniciado la campaña más importante de los últimos años.
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