El Govern se resiste a asumir ninguna responsabilidad por el caos en las prisiones incluso con las elecciones convocadas

Ni la consellera de Justícia de la Generalitat de Cataluña, Gemma Ubasart, ni el número dos del departamento, Amand Calderó, secretario de medidas penales, reinserción y atención a la víctima, asumen responsabilidades tras el asesinato de Núria, la cocinera de la cárcel Mas d'Enric (Tarragona), a manos de un recluso. 

Este viernes, en una rueda de prensa, lejos de dimitir o de reconocer el aumento de la violencia en las prisiones catalanas, en las que las agresiones a trabajadores siguen en aumento, Ubasart ha puesto el foco en las protestas de los funcionarios.

Señala a los funcionarios

La consellera ha expresado que entiende las reivindicaciones de los funcionarios de prisiones, que durante esta jornada han bloqueado los accesos a las principales cárceles de Cataluña, pero insiste en que esta decisión de los trabajadores no sólo tiene una incidencia fuera de las prisiones, con cortes de carreteras, sino también dentro, dificultando el normal funcionamiento del servicio.

Ubasart ha señalado que estas protestas han impedido que algunos de los presos salgan de sus celdas desde el jueves por la noche. Esta situación se ha dado en algunas de las principales prisiones de Cataluña, como son Brians 1, Brians 2, Lledoners y Mas d’Enric. “Estamos hablando de una situación que genera mucha tensión y dificultad para los trabajadores que están dentro”, ha insistido.

Pide hablar con los sindicatos

Así las cosas, la consellera sostiene que están trabajando para restablecer el normal funcionamiento de las prisiones e insta ahora a los sindicatos a retomar la comunicación con el departamento. “Hoy he citado a los sindicatos para escucharlos, pero no ha sido posible”, ha denunciado. “Apelo a la responsabilidad para normalizar un servicio con características muy particulares”.

Sin embargo, fuentes sindicales han trasladado a este medio que ayer, cuando acudieron a protestar frente a la sede de la Consejería de Justicia, la consellera se fue a Mas d'Enric para evitar dialogar con ellos. Las organizaciones sindicales se cierran en banda y solicitan que dimita por una gestión "inneficaz". Además, insisten en que no se han sentido "ni escuchados ni respetados" por Ubasart.

Servicios mínimos en las cárceles

En la misma línea que la consellera, Calderó ha agradecido su labor a los funcionarios que hoy se han presentado en sus puestos de trabajo y que permiten mantener a estas horas una cierta normalidad “dentro de este momento singular”. 

El secretario de medidas penales, reinserción y atención a la víctima ha reiterado que algunos presos de Cataluña no han podido salir de las celdas, mientras que otros no han podido realizar las actividades de su vida diaria, aunque se han garantizado los servicios básicos de medicación y alimentación.

Asimismo, al ser viernes, han quedado también interrumpidas las comunicaciones de los internos con sus familiares y las salidas de los reos para disfrutar de permisos de fin de semana. Con este escenario, Calderó ha incidido en que es necesario recuperar espacios de diálogo y negociación con los funcionarios, a través de los sindicatos, para normalizar la situación en las prisiones lo antes posible.

No consta ningún informe sobre el preso

Sobre el asesinato de Núria, la cocinera de Mas d’Enric a manos de un interno que la apuñaló cuando trabajaban en la cocina, la consellera se ha limitado a decir que el Govern se presentará como acusación y que no consta que la trabajadora hubiese alertado sobre la peligrosidad de este reo. De hecho, ha precisado que llevaba trabajando en la cocina cuatro años.

La responsable de Justícia sostiene que no disponen de más información, pues existe un secreto de las actuaciones en el marco de una investigación policial y judicial. “Ayer pedí un expediente informativo para clarificar por qué ha pasado lo que ha pasado”, ha expresado. Pese a tener en contra a los sindicatos y al grueso de la plantilla, Ubasart se resiste a irse, aún con las elecciones convocadas. "Dimitir sería la situación más fácil, pero no la más acertada", ha expresado.