Efectivos de la Guardia Civil, durante la toma de posesión de hoy Barcelona
El gesto de Vox ante la Guardia Civil que genera un profundo malestar
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Una nota disonante. Vox ha causado un pequeño incidente en la Comandancia de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) en la colocación de faja del nuevo jefe-general de la Guardia Civil en Cataluña. Ignacio Garriga, diputado del partido verde y secretario general de la formación, ha negado el saludo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Cuando el titular de Interior se ha acercado a saludar a todas las autoridades presentes --entre las que no se encontraba el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que ha plantado el acto--, Garriga no se ha movido, negándole el saludo.
El gesto del electo no ha pasado desapercibido. El ministro lo ha detectado, así como otros asistentes. Algunos de ellos son los altos mandos del instituto armado, que, entre ellos, han criticado al cargo de Vox por generar tensión en un acto oficial que busca ser políticamente neutral.
De hecho, la nueva cúpula de la Guardia Civil en Cataluña busca desde hace tiempo subrayar su carácter apolítico. Por eso, el gesto del diputado ultra se ha leído como una interferencia en esa senda: la de acercar el cuerpo a todos sus ciudadanos, sea cual sea su ideología.
