Junts per Catalunya y el PSOE se han reunido ya tres veces con el "mediador internacional" que han nombrado para "verificar" el cumplimiento de los acuerdos alcanzados entre ambos partidos a cambio de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y han avanzado en las negociaciones sobre la cesión de las competencias de inmigración a la Generalitat.



Así lo han explicado este jueves fuentes del entorno del líder de Junts, Carles Puigdemont, que han precisado que bajo este marco se ha celebrado una reunión al mes desde la primera en diciembre con la máxima discreción, que no todas han sido en Ginebra pero ninguna se ha celebrado en Bruselas, y que Puigdemont ha asistido personalmente a todas ellas.



En la jornada en la que se ha aprobado la ley de amnistía en el Congreso, y un día después de la convocatoria de elecciones en Cataluña, dicha fuente citada por la agencia EFE se ha mostrado convencida de que ERC y el PSC han coordinado agendas para impedir que el expresident catalán pudiera participar en la campaña porque aún no estaría tramitada la ley de amnistía.

A la espera de su regreso

En su opinión, la presencia de Puigdemont en la campaña hubiera tenido un "efecto político difícil de cuantificar" y tanto ERC como PSC consideran su previsible presencia en el debate de investidura -que él mismo anunció ayer- un "mal menor" en comparación con que estuviera en la campaña.

Según EFE, esta fuente ha confirmado que se había planeado que el primer reencuentro de Puigdemont con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para una foto y un encuentro de trabajo se produjese tras la aprobación de la ley de amnistía, aunque el retraso que provocó el rechazo inicial dificultó estos planes.



Ahora, ha puntualizado, el líder de Junts no estaría tan interesado en esa imagen por el caso Koldo.

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