Todas las esperanzas de Ciudadanos están puestas en las elecciones europeas, unos comicios cuyas reglas electorales facilitan la obtención de representación a los pequeños partidos, pero la cosa no pinta bien. La dirección nacional encabezada por Adrián Vázquez ve con buenos ojos negociar con el PP para ir juntos a la cita electoral europea que tendrá lugar el próximo 9 de junio.
Según ha podido saber Crónica Global, los populares aceptarían que Vázquez fuera entre los primeros puestos de su lista, al igual que Maite Pagazaurtundúa. Cabe recordar que es una de las caras más visibles de la formación naranja en Europa por su experiencia como eurodiputado y por las batallas legislativas contra Carles Puigdemont, ahora máximo protagonista en el panorama político al ser socio necesario para la estabilidad de la legislatura de Pedro Sánchez.
Adrián Vázquez y González Pons
La decisión de ir juntos a las elecciones europeas garantizaría la continuidad en política de dirigentes con experiencia para “hacer frente a los desafíos del separatismo”, pero hay quienes lo perciben como “una mala noticia”. Y es que no cabe duda de que el PP lleva años absorbiendo capital humano de la formación naranja, si bien ahora la dirección nacional trataría de venderlo ante su electorado como una coalición “entre iguales”.
De hecho, en el último consejo general que celebró Ciudadanos ya aprobó un documento de estrategia en el que se allanaba el terreno a estos escenarios, teniendo en cuenta que no se ha presentado a las últimas citas electorales.
La prioridad de Ciudadanos es ahora mantener representación en Europa, pero hacerlo con sus siglas en estos momentos es complicado. Tal y como han explicado fuentes populares a este medio, Adrián Vázquez está llevando a cabo las negociaciones directamente con Esteban González Pons, uno de los hombres de confianza de Alberto Núñez Feijóo.
Jordi Cañas, en el aire
Quien dudan que tenga encaje en la lista del PP para las europeas sería Jordi Cañas, actual portavoz de Cs a nivel nacional tras la abrupta salida de Patricia Guasp. Cañas es una de las caras más visibles del constitucionalismo catalán y es considerado parte del ala de centro-izquierda de la formación. De hecho, tal y como explicó este medio, el propio Cañas confía en que la amnistía haga recuperar a Ciudadanos parte del voto que en el pasado se fue a los socialistas.
Es por esta visión que tiene de los asuntos políticos de Cataluña, donde se fundó el partido, por la que algunas voces consideran que “debería ser el cabeza de cartel para las próximas elecciones autonómicas”. Creen que su trabajo en Europa ha sido “ejemplar”, pero también que “su lugar natural” está en el territorio donde la formación se juega su futuro en los comicios. Hoy por hoy, el Parlament es su principal bastión de supervivencia.
Una red municipalista
Con ese objetivo está surgiendo una red de cargos municipales en toda España, especialmente en Madrid, que están cobrando protagonismo y que se definen “críticos” con el rumbo de la formación en los últimos tiempos, “dejándose morir” al no presentarse a los distintos comicios.
En este sentido, advierten de que Ciudadanos debe poner toda la carne en el asador en las elecciones europeas, pero no con la fórmula que negocian actualmente: “Deben concurrir con un candidato propio. Diluirse en el PP es que te absorba”, expresan en declaraciones a este medio.
Cs y PP, ¿juntos en Cataluña?
Aunque las negociaciones siguen abiertas entre Vázquez y González Pons, las fuentes consultadas aseguran que el acuerdo está casi hecho para ir juntos a las elecciones europeas. De este modo, Ciudadanos concurriría por primera vez con PP en una lista electoral -tras varios intentos en el pasado que acabaron fracasando-. La incógnita es si la formación copiará esta misma fórmula en los comicios autonómicos para sobrevivir ante los malos augurios de las encuestas. El partido tiene serios riesgos de quedarse fuera de la Cámara autonómica a menos que algunos de sus cargos se acaben también diluyendo entre los nombres de la lista del PP.
La cuenta atrás para las elecciones europeas ha comenzado, pero aún hay margen para que el constitucionalismo catalán se reorganice de cara a las elecciones autonómicas. Siempre y cuando ningún contratiempo provoque un adelanto electoral.