Después de la protesta de 15.000 personas en Madrid contra la Ley de Amnistía, medio millar de personas han hecho lo propio contra el acuerdo de PSOE, Junts y ERC en la plaza de Sant Jaume de Barcelona el mediodía este domingo, frente al Palau de la Generalitat.
Los indignados, convocados por entidades como Catalunya suma por Espanya, Convivencia Cívica Catalana o Somatemps, han acusado al presidente Pedro Sánchez de mentiroso y han manifestado su deseo de sentar a Carles Puigdemont frente al juez por los delitos del procés.
Para expresarlo, han utilizado unas marionetas del socialista con la nariz de Pinocho y del expresident con un mono de preso.
PP, Vox y C's se conjuran para detener el "golpe de Estado"
La protesta ha arrancado a las 12:00, ha movilizado a unas 500 personas según el recuento de la Guardia Urbana y ha durado cerca de 45 minutos, tras las declaraciones de los partidos políticos asistentes y de los organizadores.
Ignacio Garriga, líder de Vox en Cataluña, ha acusado al PSOE de "consumar la gran traición" y de protagonizar "el mayor acto de corrupción amnistiando a unos delincuentes para seguir en el poder".
Por su parte, Carlos Carrizosa (Ciutadans) ha puesto en valor que la amnistía genera que "en Cataluña haya ciudadanos de primera y de segunda", algo "intolerable en una sociedad democrática".
"Esto no es reconciliación, es impunidad", ha aseverado la diputada en el Parlament por el PP Lorena Roldán, para la que "el PSOE ha dejado en la estacada a miles de constitucionalistas catalanes". También ha llamado a los "socialistas que sienten vergüenza" a votar a los populares.
Los organizadores han leído un manifiesto con el que han afeado "que se niegue el golpe de Estado" y han rechazado que la amnistía sea "un acuerdo para la convivencia". "Es un pacto entre PSOE e independentistas", en palabras de Miquel Giménez, que también lamenta que los constitucionalistas sean víctimas de "señalamientos" en Cataluña.
15.000 personas en Madrid
La protesta en la capital catalana se produce después de la multitudinaria protesta celebrada el sábado en la plaza de Cibeles en Madrid, en la que 15.000 personas (cifra facilitada por la Delegación del Gobierno) exigieron la dimisión de Sánchez.
A la manifestación asistieron dirigentes del PP, Vox y Ciudadanos, además de otros rostros conocidos de la oposición al Gobierno, como la exlíder de UPyD, Rosa Díez, y el exvicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras: "Están en juego los mismos cimientos de la democracia", advirtieron.