La Generalitat "no cortará el agua de boca". Lo ha asegurado el president del Govern, Pere Aragonès, en plena emergencia por sequía en Cataluña y mientras las autoridades gestoras del agua reducirán pronto la presión del agua en el entorno metropolitano de Barcelona y estudian hacerlo en otras ciudades importantes.
"La Agència Catalana de l'Aigua y el Ens d'Abastiment del Ter Llobregat seguirán produciendo agua", ha dicho este miércoles el republicano, que fía el completo abastecimiento de la red hídrica a los procesos de regeneración y desalinización.
También ha descartado este jueves la propuesta de cuatro colegios profesionales para conectar el trasvase del Ebro: "No tiene mucho sentido fiar la alimentación del área de Barcelona a la cuenca del Ebro, que también sufre episodios de sequía".
"No habrá cortes"
"Si continuamos con esta situación de falta de lluvia, haremos todo lo que esté a nuestro alcance, pero tendremos menos agua disponible", ha dicho Aragonès, que aun así, ha insistido: "Cortes de agua, no los habrá".
"Para garantizar el acceso al agua a todo el mundo y sobre todo en los domicilios, debemos proteger el agua que procede de la red, de los embalses, desaladoras, reutilización...", ha continuado en una entrevista en el programa Cafè d'Idees de La 2.
Asegura que el excedente de 540 millones de la ACA "está comprometido"
Preguntado por la información avanzada por algunos medios según la cual la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) acumula un excedente de tesorería de 540 millones de euros por falta de inversiones, Aragonès ha asegurado que "ese dinero está comprometido y permite afrontar todas las obras que se harán".
El president ha insistido en que los 120 millones de euros destinados a ayudas a los ayuntamientos para que arreglen las incidencias de su red salen de esa hucha; también ha agregado que "todas las obras planificadas en los próximos años deben tener los recursos preparados".
Justifica la infrafinanciación en inversiones
La ACA debió superar una situación de "endeudamiento excepcional que hizo que los ingresos fueran a pagar los gastos corrientes y la deuda", en palabras del republicano. Después, "se ha ido ahorrando para ir sacando las obras adelante, y se ha puesto en marcha la planificación para incluir las ampliaciones de la desalinizadora, las plantas potabilizadoras, las mejoras en la red...", ha añadido.
También ha asegurado no ser "responsable de las decisiones que se tomaron hace 12 años de desprogramar y quitar del plan de inversiones la ampliación de la desalinizadora de la Tordera", y ha recordado que ERC "no dio apoyo a los presupuestos que lo permitieron".
Para terminar, ha aseverado que "la mitad del agua en Barcelona y Girona no procede de los embalses y la lluvia, sino de la regeneración de agua utilizada y la desalinización del agua del mar" durante su legislatura.