La Aliança Catalana de la ultra Sílvia Orriols consigue su segunda alcaldía en Cataluña

Aliança Catalana consigue su segunda alcaldía en Cataluña. El partido de la ultra Sílvia Orriols ha registrado ya, junto a dos exconcejales de Esquerra, una moción de censura en el Ayuntamiento de Ribera d’Ondara (Lleida) para echar al alcalde socialista, Francesc Sabanés.

La propuesta, que prosperará con cuatro votos a favor frente a los tres del gobierno en minoría de los socialistas, prevé dar el bastón de mando a la portavoz de Acord per Ribera d’Ondara -exregidora de ERC- Elisabet Jové, si bien durante los cuatro primeros meses la tendrá el único concejal de Aliança Catalana, Albert Puig, al encontrarse la primera de baja por maternidad.

Según ha sabido este medio, el pleno tendrá lugar la semana del 11 al 16 de marzo.

El discurso ultra de Orriols

De este modo, el partido de Sílvia Orriols tendrá otra alcaldía en Cataluña. La segunda después de Ripoll, donde pasó de tener un concejal en 2019 a obtener seis en las elecciones municipales de 2023. La clave de su éxito fue el discurso racista y xenófobo en la localidad del interior de Girona en la que se gestó la célula terrorista responsable de los sangrientos atentados de Las Ramblas y Cambrils en agosto de 2017.

Tal y como avanzó Crónica Global, las dos únicas concejales de ERC hicieron pinza con Aliança Catalana para registrar una moción de censura “por el bien del municipio”, descontento por la gestión “deficiente” del actual alcalde salido de las urnas de los comicios del 28 de mayo.

Exconcejales de ERC

Sin embargo, la propuesta generó polémica entre la dirección republicana, que amenazó con expulsar a su portavoz en Ribera d’Ondara si pactaba con el partido de Orriols. Pese a ello, la regidora desafió a los de Oriol Junqueras: "Si nos expulsan, que nos expulsen. Nosotros trabajamos para el pueblo y si tenemos la posibilidad de echar a este alcalde que mucha gente no lo quiere, quizás lo hagamos", expresó.

Horas más tarde fue expulsada de la formación. Y es que si meses atrás esta negociación entre ERC y Aliança Catalana en esta pequeña localidad leridana hubiese pasado desapercibida, en el actual contexto político puede ser letal. A un año de las elecciones autonómicas, los republicanos no se pueden permitir que se les acuse de mercadear con la Vox catalana.