El Ayuntamiento de Girona exigirá a las empresas que tengan contratos de obras, servicios o suministros públicos que hablen en catalán cuando se dirijan al consistorio, hagan sus rótulos en este idioma y también sus publicaciones, avisos y todas sus comunicaciones relacionadas con el objeto de su vínculo.

Según publica Diari de Girona, el ayuntamiento gobernado por Guanyem (CUP), Junts y ERC piensa además penalizar a aquellas compañías que no acaten esta imposición.

El consistorio gerundense ha revisado su sistema de contratación para ajustarlo a lo que llama "normativa de política lingüística", imponiendo la obligación de utilizar el catalán para "reforzarlo", según su tenienta de alcalde y concejal de Lengua Catalana Núria Riquelme.

Imposición también para los trabajadores

Las empresas que pretendan contratar con este ayuntamiento también tendrán que "destinar los recursos y el personal adecuado" para asegurar que el servicio se da en catalán, y se exigirá a sus trabajadores destinados a trabajos de "atención, información y comunicación" con los ciudadanos que tengan un "conocimiento suficiente" de dicho idioma.

Esta imposición se aplicará en todas las licitaciones de este consistorio en manos de los partidos ultranacionalistas catalanes.

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