La visita de una delegación de eurodiputados para comprobar si el castellano está arrinconado en la enseñanza de Cataluña ha generado turbulencias en los partidos independentistas al considerar que se pone en cuestión el modelo que ellos califican de "éxito".
La última en entrometerse en este asunto ha sido la presidenta del Parlament, Anna Erra, que ha reclamado una reunión con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, tras la misión de la Comisión de Peticiones del PE en Cataluña.
La inmersión "busca cohesión social"
En la misiva, la política de Junts defiende que la inmersión funciona y que "busca en todo momento la cohesión social". Según ella, el modelo respeta y garantiza la diversidad cultural y lingüística que "está en sintonía con los valores que promueve la Unión Europea".
También le ha recriminado a Metsola que los europarlamentarios no se hayan querido reunir con los representanes de la Cámara autonómica. Y ha lamentado el "sesgo político" y "el uso partidista y judicial que se ha hecho" de la misión.
"Cataluña tiene competencias legislativas en educación"
"Además, es necesario recordar que, de acuerdo con el Estatut d'Autonomia, Cataluña tiene competencias legislativas en educación, una materia regulada por una ley propia", ha agregado en el documento al que ha tenido acceso Crónica Global.
Por último, ha recordado a la presidenta del Parlamento Europeo que, tras el anuncio de la visita de la Comisión de Peticiones a Cataluña en noviembre de 2022, la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés (ERC) --entonces en funciones de presidenta tras la suspensión de Laura Borràs--, le envió una carta donde trasladaba la "preocupación por una misión que se enmarcaba en un contexto de persecución", tanto de la lengua como del modelo de inmersión.
Los eurodiputados niegan el peligro del catalán
Erra --exalcaldesa de Vic y una de las caras más reconocidas de los neoconvergentes por sus salidas de tono y su nacionalismo radical--, ha dirigido esta misiva el mismo día que la vicepresidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Yana Toom, ha negado que el catalán esté en peligro en la enseñanza.
Si bien Toom ve falta de argumentos de la Generalitat para justificar que no se excluye el castellano en las aulas, ha abogado por esperar las conclusiones del informe que deberá redactar la comisión en los próximos tres meses.