El Govern también delega la gestión de la inteligencia artificial en los profesores

La Conselleria de Educación de la Generalitat ha enviado a los centros educativos una guía con recomendaciones para que los docentes sepan cómo implantar las aplicaciones de inteligencia artificial en el aula y para acompañar a los alumnos ante los riesgos a la hora de utilizar esta tecnología.

Esto ha sucedido tan solo dos semanas después de que la misma conselleria emitiera las instrucciones sobre el uso de los teléfonos móviles para el curso 2024-25 en las que prácticamente hace una restricción total de estos dispositivos en las aulas de todos los niveles educativos.

Presión sobre el profesorado

"Con los móviles nos pasó que les dimos un Ferrari sin haberles enseñado antes a conducir. Espero que con la IA estemos a tiempo de ser más proactivos", ha señalado Anna Simó, consellera de Educación, en una conferencia en el MACBA este martes.

Sin embargo, el documento publicado ahora sobre la inteligencia artificial asegura que esta "se puede introducir como un recurso más" y presiona a los profesores a "formarse para hacer un buen uso".

La nueva guía de la Generalitat asegura que "hace falta que los docentes repiensen las actividades de aprendizaje y la evaluación, para evitar proponer tareas que fácilmente se pueden resolver con aplicaciones de IA", lo que podría comportar tener que replantear una gran parte de los ejercicios que se plantean a los alumnos.

Sin soluciones

La Conselleria advierte de hasta seis riesgos graves que la introducción de la IA podría generar en las aulas, como que "se inventa información", que puede causar una "falta de autonomía" en la toma de decisiones o que "el alumno puede estar vigilado y monitorizado constantemente". Sin embargo, apenas propone al profesorado cómo abordar estos temas y evitar poner en riesgo a sus alumnos.

Las soluciones nombradas en el documento no van más allá de las recomendaciones habituales en el uso de Internet como no indicar datos personales y "fomentar el pensamiento crítico del alumno", dejando en manos de cada centro o profesor la responsabilidad de afrontar por su cuenta los problemas que la IA pueda generar para su alumnado, mientras son alentados a introducir estas nuevas herramientas.