La diputada de Junts Aurora Madaula vuelve al Parlament. La neoconvergente se ha reincorporado telemáticamente a sus tareas como secretaria segunda de la Mesa tras cogerse la baja médica al denunciar "violencias silenciosas" por parte de "compañeros y compañeras" del partido.
Las declaraciones, pronunciadas en una intervención en el pleno de mujeres del 25 de noviembre, provocaron un malestar generalizado en el grupo parlamentario. De hecho, 22 de los 32 diputados de Junts firmaron una carta en su contra que presentaron ante la Comisión de Garantías del partido, que también recibió la queja que presentó la propia afectada. Hasta ahora, el caso estaba en stand by.
No es la única denuncia
La diputada neoconvergente también llevó ante la Oficina de Igualdad de la Cámara una denuncia contra el grupo de Junts por presunto acoso, siguiendo los pasos de la exdiputada Cristina Casol, ya expulsada del partido.
Ante el caso, la presidenta del Parlament, Anna Erra, se reunió con Madaula en diciembre y le instó a reflexionar sobre su continuidad como secretaria segunda de la Mesa, cuestión ante la que la diputada aún no se ha pronunciado.
Sus últimas declaraciones públicas
Sea como sea, su regreso vuelve a remover las aguas dentro de Junts, inmerso en una guerra entre pragmáticos y radicales por hacerse con el poder de la formación. La última vez que Madaula se pronunció públicamente fue el pasado 29 de enero, cuando Casol fue expulsada del grupo parlamentario.
"La violencia machista está bien descrita y se adecua mucho a esta situación", expresó Madaula en las redes sociales. Unas declaraciones que no vaticinan la paz dentro del partido.