Cataluña sigue pulverizando récords negativos en materia educativa. Semanas después de que el informe PISA revelara que el sistema de enseñanza de la Generalitat se sitúa a la cola de Europa en resultados de aprendizaje -ocupando los últimos lugares de Europa en materias como matemáticas, lectura y ciencias-, este lunes ha trascendido un nuevo dato en el mismo sentido: que el abandono escolar prematuro en la autonomía supera en un 50% al de la media europea, situándose en un 14% del total de alumnos

Este porcentaje, proporcionado por el Ministerio de Educación, supone un ligero descenso respecto al 14,8% detectado a finales de 2022, pero aún así sigue siendo mucho peor que el 9% que marcan como máxime los estándares europeo.

El índice de abandono escolar prematuro en el sistema educativo de la Generalitat de Cataluña también es peor que la media del conjunto de España, que se sitúa en el 13,6% de jóvenes de entre 18 a 24 años que dejan de estudiar sin haber acabado la segunda etapa de Educación Secundaria: ya sea el Bachillerato, la Formación Profesional Básica o de Grado Medio.

Únicas autonomías que cumplen

En España, tan sólo cuatro autonomías cumplen con el máximo europeo del 9% de abandono: La Rioja, Cantabria, Galicia, Navarra y el País Vasco.



A la vista de los malos resultados de Cataluña, la Fundació Bofill -entidad cuya presunta influencia en la conselleria de Educación de la Generalitat se ha visto cuestionada en las últimas semanas al conocerse los resultados del informe PISA- ha exigido al Govern que haga efectivo el llamado Plan de Choque contra el Abandono Escolar, anunciado por la Consejería de Educación que encabeza Anna Simó (ERC).



Sin este plan, la Fundación Bofill no ve posible reducir el abandono escolar y alcanzar una cifra inferior al 9% que marca la UE para 2030.

Los colectivos vulnerables, los más castigados

La fundación destaca en un comunicado la especial incidencia del abandono entre los alumnos jóvenes de colectivos vulnerables -de origen inmigrante, de familias de bajo nivel adquisitivo o académico-, que en 2022 superó el 30%.



También destaca que el problema se acentúa en el caso de los chicos, cuya media de abandono se sitúa en el 15,8%, por un 12% en el caso de las jóvenes.



El abandono escolar tiene graves consecuencias económicas y sociales, puesto que los jóvenes sin estudios postobligatorios sufren el doble de paro, salarios más bajos, más dificultad para pagar la vivienda y peor salud, según destaca la Fundación Bofill.

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