El expresidente de la Generalitat Quim Torra lamenta que el independentismo ha perdido credibilidad a cuentas de los últimos pactos con el Gobierno. Y es por ello que ha defendido un cambio de liderazgos al frente de ERC y Junts, presididos por Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
Cuando habla, sube el suflé, y esta vez tampoco ha querido desaprovechar los últimos acuerdos de los secesionistas con el Ejecutivo de Pedro Sánchez; el más reciente, el que debe transferir competencias en materia de inmigración a la Generalitat.
Defiende que Puigdemont y Junqueras den un paso al lado
"Hemos perdido mucha credibilidad. Todos los líderes políticos que estaban al frente del movimiento entre 2015 y 2017 continúan estando", ha dicho, y cree que hay que cambiar liderazgos para que el movimiento independentista vuelva a ser creíble. También pide que las entidades sociales recuperen fuerza y surja alguna alternativa a los actuales partidos -precisamente la ANC pretende acelerar su lista cívica- aunque dice que él rechaza liderar proyectos.
Al preguntársele en una entrevista con Vilaweb si sería un error que Carles Puigdemont (Junts) y Oriol Junqueras (ERC) fueran candidatos, ha respondido: "Sería bueno que hubiera renovación de liderazgos. Y, dicho esto, no me parece lo mismo el papel que se ha hecho en el exilio que el que se ha hecho en el interior". Sobre si eso significa que Puigdemont se presente pero Junqueras no, ha contestado que es decisión de los partidos y que "sería importante que todo el mundo hiciera el análisis".
"Hasta que el movimiento independentista lo lideren otra vez las opciones unilaterales, no lo conseguiremos. Todas estas mesas de diálogo fracasarán", ha augurado.
Los nacionalistas vascos son más creíbles que los catalanes para Torra
El president que gestionó la irrupción de la pandemia en la comunidad cree que el independentismo catalán vuelve a la "jaula constitucional" y ha contrastado la actitud de estos partidos con los nacionalistas vascos.
Cree que estos conservan la credibilidad porque nunca han llegado a pedir la declaración de la independencia y por eso pueden seguir pactando, "pero si uno de estos partidos llega a proponer a su gente que la vía es la autodeterminación, ya no hay vuelta atrás".
Para él, la autodeterminación "implicaba salir de la Constitución", mientras que la mesa de diálogo implica negociar una consulta de acuerdo con el artículo 92 de la Carta Magna: "Quizás resulta que los que defendemos la vía de la ruptura democrática estamos muy equivocados", ha ironizado.
Torra pide al tribunal que reconozca el fin de su inhabilitación
El 31 de diciembre se agotaron los 15 meses de inhabilitación que le impuso el Juzgado Penal 6 de Barcelona en su segunda causa por desobediencia al no descolgar una pancarta de la fachada de la Generalitat en periodo electoral. Sobre ello, ha explicado que todavía debe confirmarse el fin de la inhabilitación que fijó la sentencia: "Se necesita que el tribunal lo reconozca. Y lo hemos pedido ahora".
Cuando esto suceda, no volverá a la primera línea política, ha prometido, aunque sí contempla "ayudar" si el movimiento independentista se lo pide.
Y a pesar de ello, sigue tratando de humillar al estamento judicial: "Mi objetivo, naturalmente, es intentar conseguir inhabilitar a los jueces prevaricadores que me inhabilitaron a mí. El señor Barrientos, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña", ha dicho.