La bendición de ERC a los decretos de Sánchez allana el camino de los presupuestos de Aragonès
El 'sí' de los republicanos sin hacerse de rogar ha supuesto un balón de oxígeno para el presidente del Gobierno y ha permitido retratar a los neoconvergentes como irresponsables ante el electorado catalán por poner en riesgo estas medidas sociales
11 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Pedro Sánchez ha afrontado esta semana una de sus primeras pruebas de fuego con los decretos anticrisis del Gobierno, con un Junts que ha optado finalmente por no votar, pero que le ha tenido en vilo hasta el último momento amenazando con tumbar importantes medidas sociales. Entre ellas, revalorizar las pensiones contributivas, la rebaja del IVA de los alimentos básicos o nuevas bonificaciones en transporte público, entre otras.
Si algo se evidenció en el pleno de ayer es que la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno de PSOE y Sumar vivirá en un estado de turbulencia constante ya desde los primeros meses de legislatura. Una pesadilla que los socialistas esperaban, pero no de manera tan repentina.
ERC y su colaboracionismo
Con este panorama y las elecciones gallegas y europeas como telón de fondo -que no hacen sino calentar el escenario político y la retórica de los partidos- ERC ha dado bendición a los decretos de Sánchez sin hacerse de rogar, mostrando una mayor colaboración que su antaño socio Junts.
Un sí que ha supuesto un balón de oxígeno para el presidente Sánchez y que, de nuevo, permite retratar a los neoconvergentes como irresponsables ante el electorado catalán por poner en riesgo estas medidas sociales. Y además, es un voto afirmativo que consolida la relación estable entre el PSOE y ERC, que con subidas y bajadas, llevan desde 2018 salvando innumerables acuerdos en momentos decisivos.
Aragonès se la juega
Lógicamente, el apoyo de ERC tiene consecuencias en la política catalana, que en las próximas semanas estará marcada por la aprobación de unos nuevos presupuestos con los que el president Pere Aragonès se la juega. Consumado su divorcio con Junts y la CUP y rehén del apoyo envenenado de PSC y comunes, Aragonès necesita salvar las nuevas cuentas para hacer frente a los desafíos sociales pendientes de Cataluña y la actual emergencia por sequía.
Un no a los presupuestos de socialistas y comunes impediría al republicano gestionar la difícil situación de la comunidad, y agitaría el fantasma de un adelanto electoral ante la evidencia de la falta de apoyos parlamentarios y un proyecto republicano agotado.
Niegan "cambio de cromos"
ERC no quiere elecciones y necesita mantener el poder de la Generalitat para sobrevivir al efecto Puigdemont y a la decepción ciudadana posprocés. Para conseguirlo, necesita de la compasión del partido de Salvador Illa, que sigue ganando terreno en las instituciones y en las encuestas. Por ello, aunque haya fuentes que niegan a este medio la existencia de “cambio de cromos” entre socialistas y republicanos, es más que esperable que la bendición de ERC a los decretos de Sánchez allane el camino a los presupuestos de Aragonès con el apoyo del PSC.
Los de Illa lo tendrían fácil para justificar el sí pese a los incumplimientos de Aragonès respecto al acuerdo de presupuestos de 2023, y es la necesidad de consensos para afrontar cuestiones como los problemas de educación o la sequía.
El escaparate de Madrid
Algunos partidos de la oposición, como Ciudadanos, ya apuntaban que el PSC podía dar apoyo a las cuentas como “antesala” de un tripartito en Cataluña, en boca de su líder, Carlos Carrizosa. También el PP ha venido denunciando la falta de una oposición dura por parte de los socialistas.
Sea como sea, es evidente que los apoyos y ataques de los partidos en el Congreso tienen su reflejo en el Parlament, y viceversa. Más aún, cuando la campaña electoral de ERC y Junts se sitúa en estos momentos en el escaparate de Madrid.