El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha comprometido este miércoles unos 100 millones de euros en actuaciones de mejora de las infraestructuras hídricas del área metropolitana de Barcelona para combatir la sequía.
Entre otras inversiones, Mascort ha mencionado las reformas en curso para recuperar el recurso del Rec Comtal en la estación de tratamiento de agua potable del Besòs, así como otras actuaciones en Sant Joan Despí y Sant Feliu de Llobregat. Se trata de obras realizadas por Aigües de Barcelona que cuentan con el apoyo de la Generalitat.
Plan de inversiones hasta 2027
A largo plazo, la Generalitat prevé destinar 2.400 millones hasta 2027 en el marco del plan de gestión del agua de las cuencas internas. El conseller ha subrayado esta inversión junto al presidente de la empresa mixta, Ángel Simón, y el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, tras una visita a la ecofactoría de El Prat de Llobregat, pionera por el uso de la regeneración del agua.
Mascort ha explicado que todas estas actuaciones deben servir para que "el agua que ya tenemos tenga la calidad necesaria para poderla utilizar y, en otros casos, para tener más recursos y dotar de más resistencia el conjunto del sistema".
Traer agua por barco, más lejos
En paralelo, el consejero ha revelado detalles sobre el plan para traer agua potable por barco si sigue sin llover en Cataluña. Ha explicado que las obras de adecuación del Puerto de Barcelona ya han empezado y costarán entre cuatro y cinco millones de euros.
Las reformas se están centrando en revisar las válvulas instaladas por la sequía de 2008. La infraestructura podría acoger a embarcaciones procedentes de de Palma, Tarragona o Marsella (Francia). Aunque no se prevé echar mano de esta alternativade "último recurso", ha informado Mascort, hasta el próximo verano. Por tanto, mucho más tarde de lo que se había especulado en un principio.
Reservas bajo mínimos
De su lado, Reyes ha apuntado que los barcos podrían traer de 20.000 a 40.000 metros cúbicos, lo que supondría verter 300 litros de agua por segundo en la red del área metropolitana de la Ciudad Condal.
Estos anuncios llegan la misma semana que la Generalitat ha decretado la fase de preemergencia, una etapa previa a la fase de excepción que supone nuevas restricciones para el consumo tanto doméstico como empresarial y recreativo. Esta misma semana, las reservas de los pantanos de las cuencas internas de Cataluña se han desplomado por debajo del 18% desde noviembre de 1989.
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