El diputado de ERC, Gabriel Rufián, se ha definido en muchas ocasiones como "charnego e independentista". Ahora, también lleva "vida de convento". Así lo ha dicho su compañera de filas y exconsellera de Agricultura de la Generalitat, Teresa Jordà, quien ha asegurado que "no puede salir a la calle" por la inseguridad que se vive estos días en Madrid tras los acuerdos entre el PSOE y los partidos independentistas.
De hecho, la número dos de ERC en Madrid ha lamentado que el portavoz haya tenido que preparar el discurso que pronunciará hoy en el debate de investidura en la habituación de un hotel, ya que suponía una amenaza salir del edificio.
"Insultos y amenazas"
En una entrevista horas antes de que arrancase el pleno en El Món a Rac1, Jordà ha expresado que "Rufián lleva mucho tiempo recibiendo insultos y amenazas", por lo que la vida que él hace en la capital de España es "casi de convento". En este sentido, ha denunciado haber recibido también "insultos y amenazadas" por pactar la amnistía con los socialistas.
Este miércoles, el Congreso de los Diputados se ha convertido en un "búnker", blindado por 1.600 policías para evitar altercados relacionados con las manifestaciones convocadas por grupos contrarios a la amnistía. Algunos de ellos, radicales de ultraderecha.
Sobre este clima de crispación, que se evidencia desde hace diez noches en la sede del PSOE en Ferraz, la republicana ha responsabilizado al PP y a Vox por competir en "radicalismo". "Es muy impropio de esa época. Quiero pensar que cuando acabe el debate de investidura esto irá bajando, pero vete a saber”, ha concluido.