Los dirigentes de Junts consideran que el acuerdo alcanzado con los socialistas a cambio de la investidura es un triunfo para el independentismo. La presidenta de la formación, Laura Borràs, se ha regodeado del pacto, asegurando que no han renunciado a nada, quien lo ha hecho es el PSOE. "Ha renunciado a planteamientos como, por ejemplo, decir que la amnistía era inconstitucional y ahora es viable", ha espetado.
En la misma línea se ha pronunciado el secretario general, Jordi Turull, que ha presumido de haber arrancado esa medida de gracia a Pedro Sánchez y de haber redactado un documento en el que la palabra Constitución aparece mucho menos que las de referéndum de autodeterminación e independencia.
Un mecanismo de verificación
En una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, Borràs --condenada por corrupción-- se ha congratulado de que los siete votos de Junts per Catalunya hayan sido decisivos para la gobernabilidad de España. Algo que, asegura, les ha dado "la máxima fuerza" para obligar al PSOE a sentarse en una mesa, "donde reconocemos las diferencias, pero entre iguales".
En este sentido, ha celebrado dotar al proceso de un "mecanismo de verificación internacional" en el que participarán personas de prestigio internacional que comprobarán si el PSOE cumple con sus compromisos y en el que estará, también, el president de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont.
En la primera reunión --que tendrá lugar a finales de este mes de noviembre en una ciudad europea para que pueda participar el prófugo--, los de Junts insistirán en el referéndum de autodeterminación. Algo que, hoy por hoy, descartan desde las filas socialistas porque ahonda en la "ruptura y la división", tal y como ha asegurado el líder del PSC, Salvador Illa, en la misma emisora.
La estabilidad de la legislatura
Por su parte, Turull ha criticado que los jueces se hayan posicionado sobre una ley de amnistía que ni siquiera está redactada. "Es inaudito", ha sentenciado, después de que varias associaciones de jueces y fiscales expresasen ayer su "profunda preocupación" por el acuerdo, que supone -dicen- "un riesgo evidente de quebrar la democracia" al incluir una amnistía extendida hasta los supuestos casos de lawfare y contempla emprender "acciones de responsabilidad" contra los responsables de los mismos.
En El Món a Rac1, el secretario general de los neoconvergentes ha insistido en que el PSOE debe cumplir sus compromisos para que la legislatura sea estable. "Si no hay avances, los vots de Junts no los tendrá", ha amenazado. Y ha lanzado un dardo contra sus exsocios de Govern, Esquerra Republicana, que también firmaron un acuerdo con el PSOE a cambio del traspaso de Rodalies o la condonación de parte de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA): "Nosotros no hemos ido [a la negociación] la lista de la compra, hemos ido a pedir la propiedad del supermercado".
Según él, esos avances pasan no solo por el referéndum, también por el "reconocimiento nacional, la materia lingüística o la presencia de Cataluña en organismos internacionales", ha enumerado.