La plaza Artós ruge de nuevo: protesta contra la amnistía

Se reactiva una de las plazas fuertes del constitucionalismo en Cataluña. La plaza Artós de Barcelona volverá a acoger una protesta la tarde del jueves, en esta ocasión en contra de la amnistía, en particular, y en contra del pacto entre PSOE y Junts para la investidura, que contempla la medida de gracia. 

Lo ha anunciado el colectivo Los de Artós, que se han reactivado tras protagonizar diversas protestas en 2017 y 2019, coincidiendo con el referéndum ilegal de independencia y las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo contra el procés. En esta ocasión, el grupo ha llamado a los suyos a participar en un correcalles contra el pacto entre socialistas e independentistas. 

El precedente del 3 de octubre de 2017

En la promoción de la marcha en las redes sociales, la comunidad constitucionalista apela a repetir la movilización del 3 de octubre de 2017, cuando miles de jóvenes partieron desde este mismo punto hacia la Comandancia de Zona de la Guardia Civil de Travessera de Gracia. 

En aquella ocasión, la marcha de Artós arropó a los agentes del instituto armado que estaban sometidos a una intensa presión tras la intervención del cuerpo y la Policía Nacional contra la consulta ilegal dos días antes. 

Incidentes tras la sentencia

Hay otro precedente más inquietante, cuando otra marcha, mucho más escorada políticamente, tuvo lugar el 18 de octubre de 2019, tras una semana de algaradas por la sentencia del procés independentista en Cataluña. 

En aquella ocasión, decenas de ultras se congregaron en Artós y bajaron a pie al centro de Barcelona, donde se enfrentaron a los independentistas. Recientemente, cuatro personas han recibido sentencias de cárcel por aquellos hechos. 

Acuerdo

La protesta en la plaza-bastión del constitucionalismo en la zona alta de Barcelona llega después de que el lunes tuviera lugar una primera movilización antiamnistía ante la sede del PSC en la calle Pallars de la Ciudad Condal. 

La cita, convocada por un grupo ultra vinculado a Vox, Revuelta, congregó a medio millar de personas. Se desarrolló sin incidentes.