La inmersión, 'retratada': las mejores escuelas de Cataluña son de pago y multilingües
El colegio donde estudió el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, “respeta la teoría de la lengua materna y promueve el aprendizaje de catalán, castellano, inglés y alemán” desde Infantil, además del francés en Secundaria
5 noviembre, 2023 00:06Noticias relacionadas
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El férreo rechazo de los dirigentes de la Generalitat de Cataluña a introducir el bilingüismo en su sistema educativo público, donde el catalán es la única lengua vehicular salvo en las asignaturas de castellano e inglés, y su rechazo a cumplir la sentencia del TSJC que obliga a dar al menos un 25% de las clases en español, contrasta con las preferencias de una parte las élites de la autonomía -entre ellos, algunos dirigentes secesionistas-, que o bien estudiaron o bien escolarizan en colegios privados multilingües a sus descendientes.
Así se desprende, al menos, de los planes lingüísticos del top 10 de mejores centros educativos de la región en 2023 elaborado por la revista Forbes, todos ellos privados -en buena parte, con precios prohibitivos para la mayoría de la población- y plurilingües. O lo que es lo mismo, libres de la inmersión monolingüe obligatoria en catalán que la Generalitat impone desde hace tres décadas, cuando la presidía Jordi Pujol, y que sus sucesores al frente del Govern continúan defendiendo en contra del criterio de la justicia, que la ha declarado ilegal, a la espera de que se resuelva el recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional.
Seis idiomas en la escuela donde estudió Aragonès
En una de esas escuelas estudió, de hecho, el propio presidente del Govern secesionista, Pere Aragonès (ERC), que cursó sus cuatro años de educación secundaria en el colegio Montessori Palau de Girona, cuyo proyecto lingüístico “respeta la teoría de la lengua materna y promueve el aprendizaje de catalán, castellano, inglés y alemán ya desde Educación Infantil”, a los cuales se añade el francés en la ESO (a los 12 años) y, ya en bachillerato, el latín.
En su propósito de que “los alumnos sean hábiles en tantas lenguas como sea posible”, y de que desarrollen una “capacidad plurilingüe y multicultural”, la escuela donde estudió Aragonès anuncia en su página web que “en algunas materias se utiliza el inglés como vehicular”. No en vano, en su seno los idiomas se ofrecen no como extraescolares, “sino integrándolos como parte del aprendizaje diario” en todas las etapas formativas.
Plurilingüismo equitativo
Otra de esas escuelas plurilingües de pago de Cataluña es Ágora, cuyos centros de Barcelona y Sant Cugat disponen de una “oferta educativa trilingüe” en la cual se dan “igual número de sesiones” en cada una de sus lenguas vehiculares: catalán castellano e inglés, según se asegura en su página web.
Ágora inicia la inmersión lingüística en inglés desde infantil (0 a 2 años), introduciendo otras de forma progresiva. Lo cual, según sostiene, permite a los alumnos acabar dominando las lenguas oficiales del territorio además del inglés, el francés, el alemán o el chino.
Dominio de lenguas como “primer paso hacia la excelencia”
Esa defensa del plurilingüismo también se da en La Miranda Global Quality School, que introduce a sus alumnos en hasta siete idiomas: inglés, castellano, catalán, francés, chino mandarín, integración lingüística al ruso y al alemán, siendo vehiculares los tres primeros de ellos. No en vano, la dirección de este centro educativo considera el multilingüismo como “primer paso hacia la excelencia”.
La diversidad de nacionalidades de origen de los alumnos es otra de las razones por las cuales estos centros educativos declinan el monolingüismo. Es el caso del Colegio Internacional SEK Cataluña, en La Garriga, que da prioridad a tres lenguas (inglés, castellano y catalán) siguiendo una línea pedagógica de inspiración estadounidense, pudiéndose elegir entre el currículum nacional y el Bachillerato internacional. Según explica su web, el porcentaje del plan de estudios en inglés varía en función de la etapa, siendo siempre superior al 65%. Además, se da a los alumnos la opción de una cuarta lengua: el francés o el alemán.
Formación de “ciudadanos globales”
Y es que la formación de “miembros de la comunidad global” suele ser uno de los objetivos de estos colegios, según destacan varios de ellos.
Es el caso de Highlands School Barcelona, en Esplugues, un colegio inglés con currículum nacional y de Cambridge, que destaca entre sus retos formar a “alumnos multilingües” para ser “ciudadanos globales y profesionales competitivos”. Su plan de estudios fija las proporciones de sus idiomas, con el inglés y el castellano como primordiales, y acabando el bachillerato con un nivel B2 o C1 de catalán.
Fuerte enfoque en el inglés
Entre las escuelas internacionales de pago figuran varias más como la Benjamin Franklin, la OAK House School, la St. Peter’s School o la American School de Barcelona, que acostumbran a dedicar un fuerte enfoque en el inglés, además del castellano, y el catalán (en según qué casos, dependiendo del tipo de alumnado o programa elegido) más otros opcionales. Los estudiantes de la última de ellas, por ejemplo, actúan como asistentes de enseñanza de inglés en escuelas públicas locales en el programa Sharing to Learn.
Esa apuesta, en mayor o menor grado, por el conocimiento de varios idiomas de las mejores escuelas de Cataluña según la lista de Forbes no sorprende a las entidades que, desde la autonomía, defienden que el castellano pueda ser también vehicular en el sistema educativo público de la Generalitat (monolingüe y obligatorio en catalán desde la década de los 90).
Preguntada por Crónica Global sobre estas cuestiones, la presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), Ana Losada, lamenta que en esta autonomía sólo se pueda acceder a una educación en varias lenguas en colegios de pago (incluyendo concertados), algunos de ellos de élite cuyo elevado precio hace necesario tener un alto nivel económico para poder pagarlos: “El Govern dice que la inmersión en catalán es un modelo de éxito, pero élites económicas, y también políticos de los partidos nacionalistas, eligen ese tipo de escuelas. Nosotros también queremos ese modelo”, reclama.