Se cumplen seis años de la DUI y el independentismo lo recuerda con nostalgia. El expresident de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, ha advertido de que su partido "ni ha renunciado ni renunciará" a la unilateralidad. Unas amenazas que no hacen más que poner palos en las ruedas a las negociaciones para la investidura, que se encuentran en un momento clave y a un mes de que expire el plazo para ir a una repetición electoral.
"No hemos renunciado ni renunciaremos, por muchas dificultades que haya y por más esfuerzos que algunos hagan para desdecirse", ha sentenciado, en una crítica velada hacia sus exsocios de Esquerra Republicana, ahora enemigos íntimos y con quienes compiten por ver quién reclama un precio más alto al Gobierno.
Críticas a ERC
Para Puigdemont, la declaración unilateral de independencia sigue vigente, ya que es el Parlament "el representante legítimo del pueblo de Cataluña", por lo que cree que "todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación". Sin embago, cabe recordar que la DUI quedó suspendida un minuto después, cuando el Senado aprobó la aplicación del artículo 155.
Según ha dicho en las redes sociales, "durante seis años" han preservado la independencia "de la pulsión amnésica o devaluadora de algunos", ha manifestado refiriéndose a los republicanos, a quienes le han reprochado por activa y por pasiva que hayan sido demasiado flojos con el Ejecutivo de Sánchez, pese haber obtenido prebendas como los indultos o la reforma del Código Penal a través de la "mesa de diálogo".
Pero estas palabras de Puigdemont no son casuales, pues el fugado nunca da puntada sin hilo. Y es que llegan el día después de conocer que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se vio con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en Barcelona.
"Tentaciones partidistas"
"La hemos reivindicado, la hemos traducido a 25 lenguas y la mantenemos viva para cuando el independentismo en su conjunto sepa juntarse en una sola estrategia, superando tentaciones partidistas", ha sentenciado Puigdemont, que vuelve a avisar a Pedro Sánchez de que no hará nada que conlleve "renuncias ni deconstruya lo que comenzó hace seis años".
En la misma línea se ha expresado el secretario general de la formación, Jordi Turull, que no ha dudado en sacar pecho de uno de los días más calientes de la política catalana y del procés."No renunciamos a su valor político", ha expresado el neoconvergente en las redes. Además, ha asegurado que, durante estos seis años, "han pasado muchas cosas, pero ni el Parlament que representa al pueblo de Cataluña la ha rebocado ni renunciamos a su valor político y a la legitimidad para hacerla efectiva".