El conflicto laboral en la Guardia Civil del aeropuerto de El Prat le estalla al coronel Pizarro
Pulso laboral en uno de los pocos servicios "apetecibles" del instituto armado en Cataluña: alud de bajas
24 octubre, 2023 23:30Noticias relacionadas
Ha estallado un conflicto laboral en uno de los pocos servicios "apetecibles" de la Guardia Civil en Cataluña, en el marco de una fuga de agentes de la región tras la presión a la que les sometió el procés independentista. El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat es escenario de una pugna soterrada entre la tropa del instituto armado y algunos mandos, un dosier complejo que ya ha recalado en el despacho de coronel Pedro Antonio Pizarro, jefe del cuerpo en Cataluña.
Lo cuentan guardias civiles de a pie bajo condición de anonimato, alertando de las posibles "represalias" que podrían tomar contra los agentes. Explican que El Prat era un "imán" para efectivos policiales de otras provincias porque "permitía combinar los turnos" para regresar a las ciudades de origen en otros puntos de España. Ello lo convertía en un servicio amable para la Guardia Civil en Cataluña, que presenta graves problemas de cobertura.
El turno 'diez siete'
Parte de esta posibilidad de conciliar lo daba el llamado turno diez siete, uno de los beneficios que solían tener los agentes. Se centraba en trabajar diez días seguidos, para después librar una semana entera. Con ello, se permitía a los funcionarios de otros puntos del país.
"Los compañeros trabajaban diez días y luego volaban a sus casas. De hecho, ya estaban en el Aeropuerto. Era comodísimo para ellos", explican las mismas voces.
Fin de la paz
Ello se acabó. El nombramiento de un nuevo capitán de la Guardia Civil en el Aeropuerto hace un par de años conllevó un cambio de las condiciones laborales. "Se terminaron estos turnos y se endurecieron las condiciones de trabajo. Los compañeros empezaron a hartarse y a coger bajas", han alertado las mismas fuentes.
De este modo, se da el fenómeno de un porcentaje elevado de incapacidades temporales en una infraestructura estratégica como el segundo hub aéreo nacional. Eso y una desbandada de agentes. "Los nuevos ya no quieren venir y los antiguos se cambian de una compañía a la otra para no coincidir con este mando".
Un problema para el coronel
Así, el asunto ha aterrizado de forma desagradable en el despacho del coronel Pedro Antonio Pizarro, que dirige la Comandancia de Barcelona de la Guardia Civil. El alto mando lidia con el malestar de parte de la tropa, que le reclama cambios en el servicio para hacerlo más atractivo para los nuevos agentes.
Máxime cuando se estima un déficit de unos 1.300 agentes en el territorio, según cálculos del propio Ministerio del Interior. El marco de esta falta de efectivos es la presión del nacionalismo radical. "Si se quiere asegurar la calidad en los servicios públicos del Estado en Cataluña, hay que velar por los centros de trabajo saludables", han insistido las mismas voces.
"El servicio funciona bien"
Otra fuente aeroportuaria ha minimizado los problemas y ha subrayado que las dotaciones de la Guardia Civil en El Prat "trabajan mejor que nunca". Ha asegurado que el malestar nace de "un incremento de servicios móviles y del traslado de los efectivos para garantizar la seguridad en zona aire".
Ello no habría gustado a parte de los funcionarios, que expresan disconformidad. "Aunque los servicios salen, y salen bien y con precisión suiza".
Posible recambio del general Tovar
Sea como fuere, el conflicto en el instituto armado en el Prat --donde se frenó una huelga de vigilantes en agosto-- se recrudece en plena protesta del personal de handling de Iberia. El pulso es delicado porque en una movilización anterior en el año 2006 "fue en la única ocasión en que se han invadido las pistas de esta infraestructura crítica. Jamás ha vuelto a pasar".
Para prevenirlo, se ha tenido que reforzar la seguridad en los filtros.
Pero en el largo plazo, el dosier de la Guardia Civil en el Aeropuerto es importante porque no está cerrada la nueva estructura del cuerpo en Cataluña en el momento político que viene. Algunas voces dan por sentado que seguirá el general de origen mallorquín José Luis Tovar, cuya labor loan varios estamentos. Otros avisan de que el coronel Pizarro es su "relevo natural", por lo que hay un foco extra en su gestión, con el resultado de que las relaciones no son siempre fluidas en el seno de la institución.