La negociación de la investidura de Pedro Sánchez con ERC y Junts y la posible concesión de una amnistía para los políticos implicados en los hechos de 2017 no pasaría factura al líder de los socialistas catalanes si las elecciones al Parlament se celebrasen este octubre. En este escenario, Salvador Illa sería de nuevo el vencedor de los comicios. Incluso mejoraría los resultados obtenidos en 2021. Ganaría 3,4 puntos en intención de voto y sumaría otros tres escaños en la Cámara catalana hasta conseguir un grupo parlamentario formado por 36 diputados.
Así lo indica la encuesta realizada por Electomanía para Crónica Global entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre entre un millar de personas. Es decir, en pleno periodo de negociación entre Moncloa, Waterloo y el Palacio de la Generalitat para conseguir un pacto que facilite que el autodenominado Gobierno progresista inicie otra legislatura tras el intento fallido del líder popular Alberto Núñez Feijóo. De hecho, la proyección de los comicios realizada tampoco pasa apenas factura al otro gran partido implicado en estas conversaciones, Junts per Cataluña.
Junts supera a ERC
Incluso con la pérdida de un escaño respecto a la situación actual, la formación liderada por Carles Puigdemont se convertiría en la fuerza independentista más representativa del mapa catalán. Ese papel lo ha desempeñado con su anterior denominación (CDC) desde el inicio de la democracia hasta 2021. Hoy superaría a la ERC de Oriol Junqueras y Pere Aragonès, pero con una victoria amarga.
Junts no recuperaría su espacio natural por mérito propio, sino por el castigo en las urnas que recibiría un partido con el que ha mantenido diversos pactos durante los años de efervescencia secesionista y con el que rompió en el Govern hace un año. De hecho, se dejarían un punto en intención directa de voto y su grupo parlamentario tendría 31 representantes, uno menos que en febrero de 2021. Es, de hecho, el peor resultado de su historia a años luz incluso de los 46 escaños que obtuvo Artur Mas en 2003, cuando, en coalición con Unió, perdió el control de la Generalitat.
Los republicanos patinan en la fase blanda del ‘procés’
La caída de los neoconvergentes sería menor que la de los republicanos. Los de Junqueras y Aragonès se dejarían dos puntos y medio de intención de voto directo y eso se traduciría en un castigo duro: cinco escaños menos en la Cámara. Sólo superaría este traspiés Ciudadanos, un partido que sería barrido del Parlament seis años después de ganar los comicios con Inés Arrimadas. La formación política que revolucionó la política catalana, primero, y la española, más tarde, desaparece de la vida parlamentaria en el territorio que alumbró su nacimiento.
El grupo parlamentario republicano estaría compuesto por 28 diputados. No es una cifra mala para la formación si se tienen en cuenta sus resultados históricos en Cataluña. Superaría los 23 escaños que firmó Josep Lluís Carod-Rovira en 2003, cuando se configuró el primer tripartito y dispuso por primera vez en su historia de un grupo en la Cámara catalana con dos decenas de representantes.
La estimación electoral confirma que a ERC le sienta mal la presidencia de la Generalitat y, de forma especial, el gobierno en solitario. De confirmarse los datos que arroja la demoscopia, dejaría de sumar todos los apoyos obtenidos en los años álgidos del procés y no podría reeditar la presidencia autonómica en nombre de la lista independentista más votada.
Los secesionistas no suman
De hecho, el mapa electoral que muestra la encuesta de Electomanía imposibilita que las fuerzas secesionistas reediten su cuarto pacto en la Generalitat. Junts, ERC y la CUP —que tendría ocho escaños, uno menos que en 2021— se quedarían a un escaño de la mayoría absoluta en la Cámara catalana. Y conseguir este apoyo extra sería harto complicado con la estimación de resultados que emana del sondeo.
Vox (12 escaños, 1 más) y PP (11 parlamentarios, 8 más) están fuera de la ecuación; y los Comunes (9 representantes, 1 más) nunca han defendido de forma directa las tesis secesionistas. Los de Ada Colau apoyan el derecho a la autodeterminación. Esa posición es tibia para los antisistema de la CUP. De hecho, ellos reclaman una declaración de independencia unilateral. A todo ello, se suma que los herederos de ICV han dejado claro en múltiples ocasiones que no van a apoyar a la derecha catalana.
Gobierno en solitario del PSC o tripartito
Las opciones más factibles para iniciar una legislatura en Cataluña si las autonómicas se celebrasen este octubre sería un gobierno en solitario de los socialistas o una reedición del tripartito de izquierdas. En el primer escenario, los de Salvador Illa necesitarían acuerdos puntuales con otras fuerzas del Parlament para sacar adelante las grandes políticas de su gobierno. El PSC tendría un equipo pequeño, de 36 diputados, pero sería mayor que el grupo parlamentario en el que actualmente se apoya Aragonès. El llamado gobierno de los 33.
El día a día en el Parlament, no en el Govern, sería más plácido para los socialistas si vía pactos sumaran a su fuerza los 28 representantes de ERC y los 9 de los Comunes. Estarían al frente de un gobierno con 73 diputados, por encima de los 68 de la mayoría absoluta. El único hándicap de este Ejecutivo sería que firmar el pacto para configurarlo implicaría pasar página de forma definitiva al proceso independentista catalán. Y, de forma más específica, implicaría que Junqueras dejara atrás la animadversión pública hacia los altos cargos socialistas.
Datos de la encuesta
La encuesta electoral de Electomanía para Crónica Global se basa en una muestra de 1.000 entrevistas realizadas tanto por teléfono como a través de cuestionarios online y su margen de error es del 2,61%. Se realizó entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre en toda Cataluña. El resultado obtenido dibuja asimismo una participación estimada en las autonómicas del 62%, muy por encima del 51,29% alcanzado hace dos años.
Ficha técnica de la encuesta:
- Universo: personas con derecho a voto en Cataluña
- Ámbito: Cataluña
- Cuotas: por escala ideológica, edad, sexo, renta, ocupación, territorio, formación e interés en la política, según la distribución del censo electoral
- Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas satisfactoria
- Procedimiento de recogida de información: Entrevista telefónica, asistida por ordenador (35%) CATI, modelo mixto,(65%) entrevistas online con cuestionario inteligente estructurado, CAWI
- Margen de error: 2,61% (N-1.000 para un grado de confianza del 90% (dos sigmas) y en la hipótesis de P=Q=0,5 en el supuesto de muestreo aleatorio simples
- Duración del cuestionario: 4-5 min
- Fechas del trabajo de campo: del 25 de septiembre al 10 de octubre de 2023