El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado ahora al Gobierno "una declaración institucional que restaure la figura de Lluís Companys" y en la que se ponga de manifiesto "la ilegitimidad del órgano que le juzgó y la nulidad de su sentencia". Así lo ha dicho el republicano en el homenaje por el 83 aniversario de su fusilamiento, donde han acudido dirigentes de la Generalitat, Parlament y del Ayuntamiento de Barcelona.
El president no ha hecho ninguna mención explícita a las negociaciones que llevan a cabo con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, por lo que se desconoce si esta es una más de las reivindicaciones habituales del Govern o si, por el contrario, será un punto a incluir formalmente a cambio de sus votos.
Homenaje en Montjuïc
En un breve discurso este domingo por la mañana en el cementerio de Montjuïc, Aragonès ha dicho que "otros gobiernos de otros estados han reconocido, como continuadores de máximas insituciones del estado que les ha precedido, su responsabilidad". Por ello, ha concretado que el "acto de desagravio" sea una declaración institucional que restaure su figura constatando la injusticia de su proceso, la ilegitimidad del órgano que le juzgó y la nulidad de la sentencia.
Lo ha pedido no sólo por Companys, sino como reconocimiento a toda una generación: "Gracias a ellos hoy estamos aquí, continuando la misma lucha, siguiendo el mismo camino con los mismos valores", ha agregado.
Asimismo, ha dicho que "la memoria histórica es el mejor antídoto contra el olvido", y ha recordado que le fusilaron por "republicano, catalanista y de izquierdas", pero sobre todo por presidir la Generalitat. En este sentido, ha asegurado que el franquismo quería acabar así con el autogobierno catalán y con lo que representaba la Generalitat en 1940 como depositaria de una política "a favor de unidad nacional, justicia social y plena democracia".