El entorno independentista no ha dudado en aprovechar el homenaje que todos los años se tributa al que fuera presidente de la Generalitat Lluis Companys, fusilado tras la Guerra Civil, para cargar contra el Estado español y presentarse como víctimas de una opresión que, incluso, han llegado a comparar con la que terminó con la vida del histórico dirigente republicano.
Lejos de glosar y ensalzar la figura de Companys, de cuya ejecución se cumplen este sábado 82 años, numerosos políticos independentistas han utilizado el altavoz de las tradicionales ofrendas florales en este día para insistir en el proyecto independentista pese a la considerable pérdida progresiva de apoyo apreciada tanto en las calles como en las encuestas, con motivo del reciente aniversario del referéndum independentista del 1 de octubre de 2017.
"Pelotones con toga"
Sin duda, ha sido el secretario general de JxCat, Jordi Turull, el que se ha manifestado con más vehemencia, hasta el punto de comparar el fusilamiento de Companys con el hostigamiento que, según él, el Estado español dirige hoy en día contra las instituciones catalanas.
“Ahora seguramente no lo hacen con pelotones de fusilamiento; ahora lo hacen pelotones vestidos con toga”, ha sentenciado Turull, en referencia a decisiones judiciales como la que llevó a la cárcel a nueve líderes separatistas, entre los que se incluía él, por un delito de sedición en los acontecimientos en torno al procés y la posterior y fugaz declaración unilateral de independencia.
Sin disculpas 80 años después
Turull ha señalado también al Estado por “no haber pedido disculpas” por la ejecución de Companys “por el simple hecho de ser presidente de Cataluña, un hecho que no tiene precedentes en la Europa democrática”.
“El Estado español ha encarcelado, ha fusilado y ha enviado gente al exilio, pero lo que no ha podido es matar y encarcelar el alma de un pueblo que quiere ser libre”, ha rematado el dirigente del JxCat.
El largo ciclo represor
En un acto similar de homenaje a Companys, la vicepresidenta de Òmnium Cultural, Mònica Terribas, también ha empleado la imagen del expresidente represaliado para trasladarla al escenario actual, al asegurar que estos hechos, acontecidos hace tanto tiempo, “recuerdan que el ciclo de la represión es largo”.
Terribas ha hecho desde la ofrenda floral de la organización a la que pertenece un llamamiento a alcanzar la independencia de Cataluña, en la misma línea que el diputado por la CUP en el Parlement Carles Riera, quien ha reivindicado “seguir luchando por el antifascismo y una repúbica catalana libre e independiente”.
Un año más
La formación antisistema también ha dejado en un segundo plano la figura de Companys para dar paso a su actual discurso político que incluye una acerada crítica a las instituciones catalanas que, bajo su criterio, están “inclinadas ante el Gobierno del Estado”.
El pasado año, este mismo acto también fue utilizado de forma masiva por el separatismo para vender su discurso político, por entonces enfocado en el proceso que el Tribunal de Cuentas seguía por la presunta malversación de fondos para afrontar las fianzas de numerosos dirigentes del independentismo.