El president de la Generalitat, Pere Aragonès, sigue aumentado el precio de la investidura de Pedro Sánchez. Considera que la amnistía tiene que remontarse a los años 2013 o 2014, contemplando la consulta ilegal del 9N, y debe restaurar "todos los derechos civiles y políticos" de los líderes independentistas.
En este sentido, ha avisado de que el texto debe abarcar todos los años del procés, desde el 9N hasta hoy, cuando a su parecer sigue habiendo "actividad represiva por parte de las instituciones del Estado".
El acuerdo está "lejos" todavía
En una entrevista en La 1 este lunes, también ha dicho que todos los políticos tienen que recuperar sus derechos como "cualquier otro ciudadano, ni más ni menos". Así, es partidario de que las personas amnistiadas puedan volver a presentarse a un cargo público.
Aunque el PSOE sigue negociando con los independentistas, el president ha advertido de que "todavía están lejos" de alcanzar un acuerdo. Sobre todo en cuestiones como el traspaso de Rodalies, que es otra de las condiciones que ERC ha puesto a los socialistas a cambio de la reelección de Sánchez, junto al "desequilibrio fiscal y la infrafinanciación de los servicios públicos".
"Quedan unas semanas por delante, vamos a ver si es posible", ha agregado. Y ha insistido en que esa medida de gracia "no es una ley de punto final", sino que debe ser "el punto de partida para profundizar en la negociación con España" a través de un referéndum de autodeterminación.
La 'mani' fue un "fracaso"
Por otro lado, ha acusado a los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, de "manipular" a los ciudadanos para "sacar tajada electoral". Lo ha dicho un día después de la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana en Barcelona para protestar contra la amnistía a los líderes del procés y que ha tildado de "fracaso" pese a que participaron 50.000 personas, según la Guardia Urbana.
La manifestación, dice, no va a conducir a ninguna parte: "Habrá amnistía", ha concluido.