La ANC ha recibido este viernes un nuevo baño de realidad sobre el apoyo real que tiene en las calles. La organización independentista solo ha sido capaz de convocar a una treintena de personas en una manifestación a las puertas del recinto modernista de Sant Pau en Barcelona, donde se celebraba una reunión de los ministros de Transportes europeos en el marco de la presidencia española de la Unión Europea (UE).
Los radicales se han quedado en avenida Gaudí, ya que el despliegue policial les ha impedido acercarse más en el edificio histórico. Ha sido una protesta deslucida que tampoco ha afectado a la circulación de las calles colindantes con este equipamiento del barrio del Eixample en hora punta, ya que los de Dolors Feliu habían convocado a sus bases a las 8.30 horas de la mañana.
Protesta menor
A duras penas han podido desplegar una bandera estelada de gran tamaño que ha llamado más la atención a los vecinos de esta parte del barrio que a los que han participado en el encuentro. Cabe tener en cuenta que se trataba de una “reunión informal” y que la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de que tuviera lugar a Barcelona se debe entender como un gesto para que el Estado tenga presencia en la ciudad.
La treintena de concentrados han estado casi una hora frente al recinto Modernista y, al final, han recogido las banderas y pancartas y han abandonado el lugar, donde transcurría el encuentro a puerta cerrada. Según la organización radical, la “acción” ha servido para “denunciar la falta de financiación de las infraestructuras ferroviarias” además de recordar a Europa que “Cataluña no es España”.
Críticas a Renfe
Otra de las consignas que han lucido los pocos manifestantes era “la mejor vía, la independencia”, que hacía hincapié en la unilateralidad que reivindica en solitario la Assemblea. “Hemos demostrado la hipocresía que supone celebrar un acto con ministros de transporte en Barcelona, con todas las deficiencias que sufre Cataluña sobre todo en relación con los trenes de Rodalies [de Renfe]”, añade el comunicado a los medios”.
Es necesaria la independencia y un estado propio para que Cataluña pueda impulsar sus propias políticas de transporte”, ha añadido Feliu en declaraciones a los medios presentes en la protesta.
España, un Estado ‘colono’
En cuanto a la reunión en sí y en la decisión de Sánchez de llevar a Barcelona parte de la agenda de la presidencia europea de turno que ejerce España, la ANC considera que supone una “actitud colonizadora” que “intenta hacer ver que ya no existe ningún conflicto” en Cataluña.
El pinchazo de la protesta, que ha pasado sin pena ni gloria en la ciudad, llega horas después de que los independentistas radicales hayan perdido el control de la Cámara de Comercio de Barcelona, la única institución catalana que controlaban. Han perdido en las urnas frente a una candidatura próxima a ERC encabezada por Josep Santacreu.
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