Nuevo curso político, nuevas balanzas fiscales. La Consejería de Economía y Hacienda ha presentado este lunes su estimación del déficit fiscal correspondiente al bienio 2020-21. Para el ejercicio 2021, el departamento que dirige Natàlia Mas ha elevado el saldo negativo entre los ingresos y los gastos de la Administración central en Cataluña en casi 22.000 millones de euros.
Una cifra que Mas ha puesto sobre la mesa en plenas negociaciones de la investidura entre el nacionalismo catalán y el PSOE. "ERC reclama amnistía, autodeterminación y bienestar. Y bienestar va vinculado a un cambio estructural en los recursos", ha declarado. Aunque no ha detallado cuál sería el modelo óptimo de financiación para los republicanos, sí ha subrayado la exigencia de un "trato bilateral" entre Generalitat y Estado en esta nueva legislatura.
Metodología cuestionada
Según los números de la Generalitat, meramente aproximados como ha reconocido la propia consejería, el déficit fiscal en estos dos años es el resultado de haber aportado el 19,3% y el 19,2% de los ingresos del Estado y, en cambio, haber recibido el 13,7% y el 13,6% del gasto total del Estado, respectivamente.
Además, el Ejecutivo autonómico ha optado por la metodología del flujo monetario en vez del de carga y beneficio para sacar sus cuentas, una opción cuestionada por buena parte de los especialistas.
2019 | 2020 | 2021 | |
Ingresos aportados por Cataluña | 63.924 | 72.216 | 75.436 |
% Cataluña/total | 19,6% | 19,3% | 19,2% |
Gastos recibidos en Cataluña | 43.721 | 51.444 | 53.454 |
% Cataluña/total | 13,4% | 13,7% | 13,6% |
Saldo | -20.203 | -20.772 | -21.982 |
% sobre el PIB | -8,5% | -9,8% | -9,6% |
"Ahogo deliberado"
Respecto al ejercicio 2021, el diferencial cuantificado por el Govern representa, en palabras de Mas, "casi el 50% del presupuesto de la Generalitat para 2021, casi la suma de los departamentos de Salud, Educación y Derechos Sociales". "Son casi 3.000 euros menos a disposición para cada ciudadano. Nos afecta cada día cuando hay que ir al médico o llevar a nuestros hijos a la escuela y va calando como una gota malaya", ha añadido.
"Es un ahogo financiero sostenido, injusto y deliberado, un castigo para todos los que viven en Cataluña piensen como piensen y voten lo que voten", ha remachado. Según Mas, esta coyuntura se debe a los incumplimientos presupuestarios del Estado en políticas como las infraestructuras y en un modelo de financiación "caduco" desde hace una década.
Fiscalidad en Cataluña
En cifras absolutas, el déficit de 2022 es el mayor desde que se inició la serie histórica en 1986, equivalente al 9,6% del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico. Sin embargo, en términos relativos hay dos años, 1993 y 2002, en que el saldo negativo entre ingresos y gastos superó este porcentaje.
Pese a estas magnitudes, que Mas ha calificado de "escandalosas", la consellera no ha detallado qué déficit consideraría justo, a la vez que ha refutado las críticas por la elevada fiscalidad de Cataluña.
Ingeniería contable
Al igual que en ejercicios anteriores, el equipo del departamento no ha contado con toda la información de la contabilidad pública para elaborar sus cálculos. Así, no ha accedido al gasto territorializado del Estado y de los organismos autónomos. "Hay una persistente voluntad de esconder estas cifras, una política deliberada de opacidad y no rendición de cuentas", ha dicho Mas.
Para subsanar estas lagunas se ha llevado a cabo una imputación estimada del gasto del Estado en Cataluña mediante una búsqueda "minuciosa y detallada" de información. Entre estas transferencias aproximadas se hallan los fondos Covid ejecutados en plena pandemia. También se ha rastreado el Boletín Oficial del Estado (BOE) y otros registros públicos en busca de otras transferencias a comunidades y entidades locales.