Entidades secesionistas como Plataforma per la Llengua y Òmnium Cultural, junto a otras presididas o regidas por dirigentes nacionalistas como la Cambra, el FC Barcelona, el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) o las patronales Femcat y Cecot, han suscrito un manifiesto para reclamar al Gobierno español que presione para "convencer" a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) para oficializar el catalán en la misma.
En el manifiesto, que lleva por título "Compromís Cívic per l'oficialitat del català", dichas entidades instan al Gobierno a "explicar que la oficialidad no presenta ningún impedimento legal", y lo responsabilizan de la decisión que surja del debate sobre esta cuestión en el Consejo de la Unión Europea el próximo 19 de septiembre. Cabe recordar que la decisión debe ser unánime.
Consecuencias en el "dominio lingüístico" de Cataluña
Según las entidades citadas, esta es "una oportunidad histórica para conseguir que la 13ª lengua más hablada de Europa, con más de diez millones de hablantes y con presencia en tres Estados de la UE, se convierta en la lengua oficial número 25".
También han reivindicado que la oficialidad del catalán en la UE no es una mera petición simbólica, sino que tiene consecuencias "directas en el uso y en la proyección dentro de su dominio lingüístico".
El Govern insiste
Paralelamente, y por otra parte, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà (ERC), ha urgido a oficializar el catalán en la UE durante el acto de celebración de la Diada que ha tenido lugar en la delegación del Govern secesionista en Bruselas (Bélgica).
Vilagrà, alto cargo de una autonomía bilingüe donde el castellano también es oficial y lengua mayoritaria de su población, se ha despachado con un discurso nacionalista e identitario en el cual ha destacado que "el catalán es la lengua que nos une, que nos unifica como nación. No cederemos espacios en la batalla del catalán".
Otras exigencias de Vilagrà
La mandataria de ERC, en otro orden de cosas, ha alardeado de que los grupos secesionistas como el suyo propio o Junts son ahora "imprescindibles" para la investidura del próximo presidente del Gobierno. Y ha reivindicado haber conseguido los indultos, la eliminación de la sedición del Código Penal y la rebaja en el mismo del delito de malversación en una reforma hecha a medida en la pasada legislatura para los condenados por el golpe secesionista al Estado de 2017.
"Hemos desbrozado el camino a través de la negociación y ahora toca la amnistía", ha manifestado la consellera, advirtiendo además de que eso no les basta, y que el Govern quiere la "autodeterminación" de Cataluña a través de un referéndum, el traspaso de Rodalies y más recursos económicos.
"Todo ello sin desviarnos de nuestro gran objetivo, que es la independencia. Ambición, por lo tanto, en términos nacionales, y también voluntad transformadora para la mejora del día a día de nuestra gente", ha defendido.